NUESTROS HÉROES – Un cable a tierra para el alma. Así describen los excombatientes de Malvinas escobarenses Hugo Barrios, Carlos Arias y Ricardo Peralta al Taller Municipal de Oficios, un espacio que funciona en la localidad de Matheu desde la primera gestión de Ariel Sujarchuk, donde cada día trabajan en la reparación y recuperación de mobiliario urbano para escuelas, jardines, hospitales, centros de salud y otras instituciones públicas del distrito. Desde sus inicios han reparado más de 7000 sillas y pupitres, y otros muebles como tándems, camillas y sillas de ruedas.
Los une el trabajo y su historia. Por eso la camaradería, el apoyo y la comprensión entre excombatientes son fundamentales para sobrellevar los momentos más difíciles, en especial cuando llega el aniversario de la gesta. “Estar juntos nos ayuda, es un cable a tierra para nosotros y para el alma. Además de la familia, el único que te puede dar una mano cuando te sentís mal es el mismo veterano porque sabe por lo que estás pasando. Cuando llega la temporada del 2 de abril hasta el 14 de junio se recuerda con tristeza y a veces estamos mal así que es importante la compañía de alguien que pasó por la misma situación”, comenta Arias, quien se desempeñó en el puesto de combate Máquinas del Destructor ARA Bouchard de la Armada Argentina.
Un taller con historia
La idea nació de la mano de los hermanos Aresio y Omar Morán, ex combatientes y vecinos de Escobar. “Le comenté a mi hermano la idea de hacer un centro para trabajar para la gente, con una cuadrilla de veteranos de guerra”, contó Aresio, quien pese a estar jubilado no deja de visitar el taller. “Arrancamos de cero, todo a pulmón, con nuestras propias máquinas y donaciones”.
Al trasladar la idea al Municipio, sus autoridades consiguieron en 2017 el galpón ubicado en Canesi y Cerutti, frente a donde hoy funciona el nuevo Centro Cívico de Matheu. Luego, comenzó a proveer los materiales, herramientas y maquinarias, así como el salario de los integrantes.
En ese entonces el taller estaba conformado por los veteranos Aresio y Omar Morán, Daniel Pereira y Carlos Arias, varios de los cuales ya se jubilaron. Hoy el taller lo componen los excombatientes Carlos, Hugo y Ricardo, y además, se sumó Lautaro Pereira, hijo de Daniel. También se incorporó Carlos Sánchez, trabajador municipal del DOT de Matheu, y aunque no es veterano, se sumó al proyecto inspirado por su primo, un excombatiente. “Trabajar acá es conocer la historia de primera mano. Escucho muchas anécdotas de Malvinas. Es como tener la posibilidad de sentarme con Don José de San Martín y preguntarle cómo fue cruzar los Andes”, comentó Sánchez.
Ricardo, quien estuvo en el área de comunicaciones de combate en el Destructor ARA Bouchard de la Armada Argentina, fue el último en incorporarse al equipo: “Me integré el año pasado. Los chicos se portaron muy bien conmigo y me enseñaron las tareas que había que hacer”.
Conseguir empleo después de Malvinas
Conseguir trabajo como excombatientes fue difícil para muchos de ellos. Aresio, por ejemplo, perdió su empleo en pleno 2001 y fue rechazado de muchas entrevistas en empresas por el hecho de ser excombatiente. Pese a estos momentos difíciles, la situación cambió. “Luché y luché hasta que entré a trabajar para el Municipio, y ese fue uno de los cables a tierra. El taller fue algo que siempre tuve en mente y estoy muy contento y agradecido con las personas del Municipio que nos dieron el puntapié inicial y siempre están con nosotros dándonos una mano”, señaló.
Un trabajo hecho con amor
Si en algo coinciden los integrantes es en la gratificación que genera su trabajo. Aresio recordó una anécdota en particular que le llenó el corazón: “Fuimos a reparar mobiliario a un centro de salud y encontramos una cama de parto en mal estado. Decidimos llevarla para ponerla en condiciones, hicimos la tapicería y la pintamos. Cuando la entregamos, al poco tiempo nos llamó la directora para decirnos que en esa misma camilla, a la media hora de entregarla, había nacido una nena. Es en esos momentos cuando uno siente que vale la pena hacer este trabajo”.
Además de su labor en el taller, los excombatientes suelen dar charlas en escuelas, tanto públicas como privadas, donde son recibidos con gran interés. “Los chicos nos reciben contentos, les interesa escucharnos”, explicaron.
Un Municipio que honra a sus héroes
El Taller de Oficios es parte de una serie de políticas del Municipio para honrar a sus excombatientes y mantener viva la causa. Ejemplo de ello es el programa “No Las Hemos de Olvidar”, financiado íntegramente con fondos municipales, que permitió a 16 veteranos escobarenses regresar a las Islas Malvinas desde 2018. Otro hito fue la puesta en valor de la plaza Excombatientes de Malvinas en Belén de Escobar.
Las instituciones que quieran ponerse en contacto con el Taller de Oficios pueden hacerlo a través de la Dirección de Empleo y Economía Social, ubicada en Av. 25 de Mayo 459, Belén de Escobar, abierto de lunes a viernes de 8 a 15 horas.