UNA SITUACIÓN DE DESORDEN – En pleno centro de Escobar, los camiones que transportan vacas en los camiones con destino al matadero, están generando serios inconvenientes para los vecinos y conductores. A diario, estos vehículos atraviesan las principales calles de la ciudad sin que exista un control adecuado sobre su circulación, lo que no solo pone en riesgo la seguridad de las personas, sino que también refleja la total desregulación y la falta de medidas sanitarias para evitar que los animales sean transportados en condiciones deplorables.
La situación es alarmante, ya que muchos de estos camiones, provocan que los animales que transportan defequen durante el trayecto. El resultado es una gran cantidad de excrementos que caen sobre los autos estacionados, las veredas y, en algunos casos, incluso sobre transeúntes desprevenidos que se encuentran en las inmediaciones. Este tipo de prácticas no solo son un claro ejemplo de maltrato animal, sino que también generan una grave problemática de higiene y salubridad pública.
“Es inaceptable que los dejen tanta suciedad en las calles del centro, como si nada. Los autos se llenan de excrementos y las personas tienen que esquivar los desechos cuando caminan. Esto es un caos”, comentó un vecino que ha sido testigo de la situación en varias ocasiones. Muchas veces, los conductores se ven obligados a limpiar sus vehículos tras los incidentes, ya que los excrementos terminan cubriendo gran parte de la carrocería. La falta de previsión por parte de los responsables del transporte de animales genera un malestar generalizado en la comunidad.

Pero más allá de los inconvenientes inmediatos, la falta de control por parte de las autoridades es lo que más preocupa. A pesar de las leyes que regulan el transporte de animales, estas no parecen aplicarse de manera efectiva en Escobar. Los camiones de carga, que deben cumplir con ciertos estándares de seguridad e higiene, siguen transitando sin ninguna restricción por las arterias de la ciudad, sin que se tomen medidas para mitigar las consecuencias de su paso. La falta de sanciones y la ausencia de supervisión por parte de los organismos encargados de velar por la seguridad vial y el bienestar de los animales demuestran una alarmante indiferencia ante es.
En lugar de adoptar medidas que garanticen el bienestar animal y la seguridad en las calles, las autoridades parecen ignorar la gravedad del problema. Es urgente que el municipio de Escobar tome acciones para regular el paso de estos camiones, que no solo deben cumplir con normativas sobre el transporte de animales, sino también con normas de seguridad vial para evitar accidentes y situaciones de este tipo.