Propietarios de un edificio de la calle La Madrid al 500, en Belén de Escobar, aseguran que compraron departamentos en pozo que luego fueron revendidos a otras personas. Denuncian que el inmueble, donde viven más de 40 familias, no cuenta con habilitación municipal ni final de obra. Reclaman respuestas a la constructora y al Municipio.

Una grave denuncia vecinal sacude al centro de Belén de Escobar. Un grupo de vecinos se presentó a dialogar en FM 98.9, tras haber sido víctima de una estafa inmobiliaria multimillonaria vinculada a la venta de un edificio ubicado sobre la calle La Madrid al 500, donde los departamentos fueron vendidos varias veces y el inmueble no cuenta con final de obra ni habilitación municipal.
“Estamos viviendo una gran estafa y nadie se hace responsable”, denunció José Taborda, uno de los damnificados, en diálogo con una radio local. Taborda relató que compró cuatro departamentos en 2019, en un proyecto que se vendía “en pozo”, pero tiempo después descubrió que dos de ellos fueron revendidos a otras personas.
“Hay departamentos que se vendieron hasta tres veces. En mi caso, me crucé en la calle con alguien que decía ser dueño del mismo lugar que yo había comprado. Cuando mostramos los boletos, la Policía dijo que era un tema civil. Es desesperante”, relató.
Otro vecino, Carlos Alberto Canle, contó que alquilaba una unidad a uno de los impulsores del emprendimiento, ya fallecido, y que tiempo después fue notificado por una supuesta financiera que reclamaba la propiedad del inmueble. “Aparecieron y me dijeron que el departamento era de ellos, no del que me lo alquiló. Me deben más de 100 millones de pesos en cheques y no sé a quién reclamarle”, afirmó.
El edificio cuenta con 43 departamentos habitados, pero los vecinos aseguran que no existe consorcio legal ni escritura debido a que la obra no figura registrada en el Municipio. “En Catastro nos dijeron que el terreno figura como baldío. No hay planos, no hay final de obra, no hay nada. Es como si el edificio no existiera”, explicaron.
Los denunciantes vinculan la construcción al emprendimiento Pecán Constructora S.A.S., cuyos titulares —identificados como Marcos Calderón y Jorge Mollis— fallecieron, lo que agravó aún más la falta de respuestas. “Todo se construyó con materiales de la empresa Abelson, que tiene más de 60 años en Escobar. Pero ahora nadie da la cara”, lamentó Taborda.
La situación también representa un riesgo edilicio: “No hay habilitación de bomberos, faltan matafuegos y el ascensor funciona sin control técnico. Si ocurre un incendio, hay 43 familias adentro y nadie se hace responsable”, advirtieron.
Los vecinos aseguran haber intentado reunirse con autoridades municipales, pero sin éxito. “Cuesta mucho hablar con alguien. Lo único que pedimos es que nos ayuden a regularizar nuestra situación. Queremos vivir tranquilos y que se haga justicia”, concluyeron.
Mientras tanto, las familias siguen viviendo entre la incertidumbre legal y el peligro estructural, en un edificio que, pese a estar habitado, no figura oficialmente en los registros municipales.
