Según cifras oficiales, fueron «bajos los milímetros de agua caída», pero eso no evitó que la calle San Javier, entre Canal de Beagle y San Pío cada vez que “caen dos gotas”, se inundan.
Si bien durante la jornada de ayer fue suficiente para evitar que algunos locales comerciales como kioscos no pudieran abrir sus puertas por este motivo, también hubo vecinos que no podían retirar el vehículo desde el interior de su vivienda.
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El problema es mayor cuando pasan los vehículos o el colectivo ya que se forman olas y el agua termina dentro de las casas.
Seguramente, habrá que hacer algún estudio hidráulico para mejorarles un poco la vida a los vecinos de ese barrio», expresaron desde la página «Letras de Garín».
Cabe destacar, que esta constante se repitió en distintos sectores puntos de la Zona Norte, ya que las calles de distintos municipios de la región amanecieron llenas de agua producto de la tormenta que golpeó el conurbano.
Afortunadamente, el agua fue bajando con el pasar de las horas, pero varios vecinos quedaron atrapados sin poder salir de sus casas durante la mañana.
Uno de los casos más puntuales, fue Vicente López, donde sólo hubo un anegamiento en el paso bajo a nivel de Avenida Mitre y las vías del tren, en Florida Oeste. De acuerdo a fuentes municipales, se bloqueó el acceso con patrulleros hasta que el agua se drenó totalmente.
Asimismo, en San Isidro a pesar del enorme caudal de agua que cayó no hubo contratiempos. El Municipio informó que gracias a la acción de las bombas se pudo evacuar el agua de lluvia acumulada en conductos, que no puede llegar al río naturalmente.