Tras recepcionarse un llamado al 911 dando cuenta de “olor nauseabundo” proveniente de una vivienda en calle Güemes 597 de Ingeniero Maschwitz, personal policial arribó al lugar y entrevistó al vecino Javier Torres, quien les informo informó haber ingresado dentro de la casa de su hijo Jesús Javier, de 35 años de edad, constatando que este se encontraba sin vida, al igual que su concubina Irene Cuevas (33).
La policía pudo comprobar que, efectivamente, ambos cuerpos se encontraban en estado de putrefacción, estimándose la data de fallecimiento de, aproximadamente, 10 días.
En el lugar no se observaron signos de violencia, pero sí una bandeja con carbón y al lado una bolsa de carbón.
Al cierre de esta edición aún se desconocían los verdaderos causales de muerte, mientras se aguardaba la llegada de Agente Fiscal en turno, Dra. María Paula Gaggioti de la UFI Escobar y los peritos de Científica en turno.