A lo largo del fin de semana, la cuadrilla bomberil de Belén de Escobar fue solicitada en reiteradas ocasiones. Uno de los operativos realizados, se llevó a cabo sobre la calle Benteveo, al 1500, aproximadamente.
En esta oportunidad, luego de ser solicitados, los servidores públicos se desplazaron hasta el lugar anteriormente mencionado a bordo del móvil A-16, que estuvo a cargo del Oficial Jokoska, y el móvil A-25, a cargo del Oficial Belizan. Una vez en el lugar, procedieron a sofocar el incendio que se estaba originando en la chimenea de una vivienda.
Si bien en plena época invernal es de suponer que las mismas son indispensables para no pasar frío, pocas veces nos preguntamos por qué se incendian. ¿Las razones? la mayoría de ellas por imprudencias: no son deshollinadas por olvido, ignorancia o exceso de confianza. Un dato no menor para tener en cuenta es que son encendidas usando líquidos inflamables; a veces se coloca demasiada leña creando grandes llamas; queda cerca muebles de muebles, ropa, alfombras o cortinas; no vigilamos las chispas o las provocamos; nos acostamos dejándola encendida o con brasas muy vivas.
Cuando se prende fuego una chimenea no siempre nos damos cuenta, son muchas las ocasiones en que los vecinos ven salir las llamas por el techo y nos avisan.
En los casos en los que nos demos cuenta más o menos pronto, podemos actuar para intentar apagarlo.
Sea el caso que sea, la vida de las personas es lo primero, así que hay que poner a salvo a todas las personas que haya en la vivienda. Las cosas se reponen, la vida no.
¿Qué hacer ante
esta situación?
Los primeros momentos son claves para conseguir detener un incendio. Si es pequeño quizás podamos actuar sin riesgo para nosotros, si no, es mejor ser prudente, retirarnos y no sufrir daños personales.
Si decidimos actuar y tenemos una chimenea metálica debemos cerrar las entradas de aire, como la puerta y retirar elementos cercanos que puedan arder.
Echarle agua quizás no sea buena idea, ya que podemos provocar la rotura del cristal o del metal y entonces se podría avivar el fuego.
Cuando la chimenea es de tipo abierto podemos intentar cerrarla, pero en ambas situaciones hay que alejarse pronto del hogar porque pueden salir llamas revocadas.
En el caso de que se nos prenda la ropa o el pelo hay que intentar mantener la calma, no es bueno correr porque el fuego se puede avivar. Si es la ropa hay que echarse al suelo y rodar sobre uno mismo. Si es el pelo, meter la cabeza debajo de una canilla o cubrirla con un trapo grande.