Por la baja en el volumen de producción y la inminente crisis en el sector industrial, alrededor de 800 personas de diferentes zonas del conurbano serán suspendidas por la empresa Yazaki.
Según datos arrojados por INDEC con la industria automotriz produciendo a un cuarto de su capacidad instalada, el sector autopartista es el que más sufre el impacto. En ese sentido, la mayoría de las empresas radicadas principalmente en provincia de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires registran suspensiones de personal y advierten que, de prolongarse la situación, podrían achicar planteles.
La causa radica en la baja de producción y la caída del mercado. Asimismo los expertos en el tema declaran que se suma otro problema no menor que tiene que ver con la competitividad con respecto a las autopartes importadas.
Desde la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), su gerente, Juan Cantarella, señala “no hay deslocalizaciones masivas de producción de piezas, pero sí inversiones o radicaciones que se estaban por instrumentar que quedaron congeladas. A eso se le agrega que el año arrancó pareciendo que se normalizaba, pero se empezaron a anunciar nuevas suspensiones». La última semana de este mes tienen prevista una reunión con el ministro de la Producción, Dante Sica.
Para este año, la expectativa de producción de autos ronda las 490.000 unidades (en 2018 fueron 466.000, según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores, Adefa); con ese volumen la estimación de la AFAC es que podría reducirse 5% la dotación de personal respecto de 2017.
En enero, la planta de Renault Nissan en Córdoba cortó 100 contratos; el grupo Fiat (FCA) está trabajando tres días a la semana y General Motors tiene un acuerdo con Smata que incluye suspensiones hasta el 30 de abril. Honda no trabajará hasta el 25 de este mes. La mayoría de las fábricas viene desde diciembre con adelanto de vacaciones y días de producción parada. En el caso de Yasaki comenzó con la suspensión pero hay rumores de que la empresa japonesa podría irse del país.