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miércoles, noviembre 12, 2025
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    Un niño de 8 años sufrió muerte cerebral tras caerle un arco de handball en un club de Quilmes

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    TRAGEDIA – Benicio estaba jugando con sus amigos luego de un entrenamiento cuando la estructura metálica se desplomó sobre su cabeza. Permanece internado en estado crítico en el Hospital El Cruce. La Justicia investiga las responsabilidades del club.

    Un dramático accidente sacude a la comunidad de Quilmes. Benicio, un niño de 8 años, lucha por su vida luego de sufrir una grave lesión en la cabeza cuando un arco de handball cayó sobre él en el Club Argentino de Quilmes. El hecho ocurrió en la tarde del miércoles, después de finalizar un entrenamiento deportivo, cuando el pequeño se encontraba jugando con sus compañeros en el gimnasio de la institución.

    De acuerdo con fuentes médicas y policiales, el niño se habría trepado junto a otros chicos al arco de metal, el cual no estaba amurado al piso ni asegurado correctamente. La estructura se desestabilizó, cayó y golpeó violentamente la cabeza del menor, que además impactó contra el suelo. El resultado fue devastador: Benicio sufrió traumatismo craneoencefálico severo y fue trasladado de urgencia al Hospital Isidoro Iriarte, donde ingresó con paro cardiorrespiratorio y hemorragia otorrino-faríngea.

    Tras ser estabilizado, fue derivado al Hospital El Cruce de Florencio Varela, un centro de alta complejidad donde permanece internado en terapia intensiva. Según confirmaron fuentes sanitarias, su cuadro es irreversible y presenta muerte cerebral. La familia, profundamente conmocionada, pidió una cadena de oración a través de redes sociales y mensajes comunitarios mientras espera novedades médicas.

    El club aún no emitió un comunicado oficial detallado sobre lo sucedido, pero trascendió que la dirigencia colaboró con el traslado y contención inicial de la familia. Paralelamente, la UFI N°7 de Quilmes inició una investigación para determinar si hubo negligencia en las medidas de seguridad del establecimiento deportivo. Peritos trabajan para establecer si el arco cumplía con las normativas vigentes y si existió responsabilidad institucional.

    El caso reaviva el debate sobre la seguridad infantil en clubes y escuelas deportivas. Especialistas advierten que el uso de estructuras móviles sin fijación al piso representa un riesgo frecuente en prácticas recreativas y que deben existir controles preventivos obligatorios para evitar tragedias como esta.

    Mientras tanto, vecinos, docentes del colegio Nazaret y familias de la zona organizan cadenas solidarias y acompañan a los padres del niño en este momento. La comunidad exige respuestas y espera que se esclarezcan las responsabilidades.

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