En la mañana de ayer, un trágico suceso conmocionó a los vecinos de Belén de Escobar. Efectivos de la Comisaría Escobar Primera respondieron a una alerta radial por una emergencia de salud en la avenida Eugenia Tapia de Cruz N° 1382.
Al llegar al hall interno del edificio, ubicado junto al Honorable Concejo Deliberante de Escobar, los agentes se encontraron con un hombre tendido boca abajo, sin signos vitales y con traumatismos que sugerían una caída desde una altura considerable. El personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) confirmó el fallecimiento en el lugar.

La víctima, residente del quinto piso del mismo complejo urbanístico, presentaba un escenario confuso en su departamento. Desde el exterior, los investigadores pudieron observar desorden, manchas hemáticas (sangre) en el baño y un revólver calibre .32 largo. A pesar de la escena, no se detectaron signos de violencia en las aberturas de la vivienda, y el teléfono celular del fallecido fue encontrado en el lugar. Si bien no se reportaron faltantes de objetos, sí se constataron electrodomésticos rotos.

La Policía Científica, tras una primera revisión, determinó que la víctima presentaba una herida de arma de fuego en la sien derecha, sin orificio de salida. Este hallazgo añadió complejidad a la investigación inicial de una caída.
Vecinos del fallecido declararon haber escuchado ruidos de objetos arrojados al suelo desde aproximadamente las dos de la madrugada, varias horas antes del descubrimiento del cuerpo.

La fiscalía ha caratulado el caso, en principio, como «averiguación causales de deceso», a la espera de los resultados definitivos de la autopsia, que está siendo realizada por el Cuerpo Médico de Campana. La autopsia será clave para determinar la secuencia exacta de los hechos y la causa final de la muerte.