LOS CONCESIONARIOS SE COMENZARÍAN A DEFINIR A FINES DE JULIO – A seis meses del anuncio del Gobierno Nacional, el megaproyecto portuario en Escobar, denominado Terminal Marítima Escobar (TME) sigue dando pasos firmes.
En un contexto de creciente demanda logística nacional y regional, la futura Terminal Marítima Escobar consolida su perfil estratégico con nuevos acuerdos, propuestas de inversión y un ambicioso plan de expansión que ya ha captado el interés de actores internacionales, para sus dos puertos planificados, según señalaron miembros de TME.
“Se trata de una de las inversiones privadas más grandes en infraestructura portuaria en los últimos años. La Terminal Marítima Escobar no solo va a dinamizar el comercio exterior, sino que también generará miles de empleos directos en la etapa de construcción”, había señalado Manuel Adorni, vocero presidencial, a fines de 2024.
“Este proyecto viene a demostrar el objetivo del Gobierno Nacional: que la inversión en infraestructura sea impulsada entre privados, generando empleo y eficiencia logística sin depender de fondos públicos”, agregó.
Dos muelles principales
La Terminal Marítima Escobar (TME) ha diseñado un sistema portuario robusto compuesto por dos muelles principales, cada uno con características y propósitos específicos, pero complementarios, para maximizar la eficiencia y la capacidad operativa.
Inicialmente concebido con un frente de muelle de 375 metros, este muelle principal está proyectado para una expansión significativa. Esta ampliación busca multiplicar su capacidad operativa actual, permitiendo la atención simultánea de múltiples embarcaciones de gran calado. Esto es crucial para un puerto que aspira a ser un nodo logístico clave en la región.
Una de sus características más destacadas es su profundidad: cuenta con 17 metros a la pleamar y 12 metros a la bajamar. Estas profundidades son excepcionales y permiten el acceso de buques de grandes dimensiones, lo que no todos los puertos de la región pueden ofrecer. La decisión de expandir este muelle responde directamente a los estudios de demanda y al creciente interés de importantes operadores marítimos internacionales, lo que subraya la visión a largo plazo y la ambición de TME.
Complementando al muelle principal, el segundo puerto incluirá la operación de un nuevo muelle de aproximadamente 240 metros. Aunque más corto que el muelle principal, este segundo muelle aportará una flexibilidad operativa adicional y una mayor capacidad de maniobra. Podría dedicarse a tipos específicos de carga o a embarcaciones de menor tamaño, o actuar como respaldo, optimizando así el flujo de trabajo y reduciendo los tiempos de espera en la terminal.
La combinación de estos dos muelles, con sus características de profundidad y extensión, posiciona a la Terminal Marítima Escobar como un proyecto estratégico para el comercio exterior argentino, capaz de manejar grandes volúmenes de carga y de ofrecer soluciones logísticas integrales.
Selección de los concesionarios
Voceros de la compañía señalaron que, en los últimos 90 días, TME recibió propuestas formales por parte de constructoras internacionales y operadores portuarios de primer nivel.
De acuerdo con sus directivos, el proceso de selección de los concesionarios comenzará a definirse a fines de julio, marcando un hito clave en la ejecución de la obra.
En paralelo, se iniciaron conversaciones con A.D.I.F. (Administración de Infraestructuras Ferroviarias) con el objetivo de llevar la traza ferroviaria hasta el pie de ambos muelles proyectados, potenciando así el modelo multimodal y asegurando una integración logística sin precedentes en la región.
Con Vaca Muerta como objetivo
TME se encuentra elaborando una solución logística para la arena de fractura hidráulica (fracking).
En asociación con una reconocida consultora internacional, se está elaborando un estudio para transportar este insumo desde Entre Ríos mediante barcazas, arribando a Escobar.
Allí, la arena sería cargada, trasvasada o almacenada para luego continuar su trayecto en un buque tipo bulk carrier hacia Bahía Blanca o San Antonio Oeste.
Esta propuesta permitiría descomprimir el actual cuello de botella que enfrentan las operaciones en Vaca Muerta, aliviando las rutas y reduciendo significativamente los costos y tiempos de transporte terrestre.
Por otra parte, se analiza la posibilidad de que los puertos se transformen en un importante hub para la exportación minera, principalmente litio.
Bunkering de GNL
Además, TME ha iniciado el proyecto para implementar un servicio de bunkering de GNL, la idea es convertirse en un centro de acopio de GNL para el mercado local, para consolidarse posteriormente en un HUB de distribución a zonas alejadas, haciendo foco en las compañías mineras.
Semanas atrás presentó su iniciativa a Enargas, la cual genero mucha expectativa en el ente.
Otro componente estructural del proyecto es el viaducto que conectará los dos puertos de la terminal, para lo cual ya se recibieron ofertas de operadores internacionales.
La propuesta será presentada en breve al Ministerio de Economía y a Vialidad Nacional para su evaluación técnica y construcción.
Además del interés antes mencionado de diferentes operadores logísticos internacionales en las futuras concesiones, la empresa ha sido objeto de ofertas de adquisición de parte de su paquete accionario.
Fuente: argenports.com