Los alumnos del Instituto Gral. Manuel Belgrano continúan juntando tapas plásticas de botellas y frascos. Se trata de una actividad enmarcada dentro de un proyecto educativo donde los estudiantes trabajaron durante el año con la materia Construcción de la Ciudadanía. El martes 13 de noviembre se hará la confección del corazón más grande, en la plaza Gral. San Martín.
Como te contamos en ediciones anteriores, los cursos 2º y 3º “A” y “D”, y 3º ”A”, trabajaron la conciencia ambiental a través de tres ejes. Primero, el compromiso personal, en segunda instancia el compromiso con el otro, y en un tercer momento el fin es involucrar a los distintos actores sociales de la comunidad. Esta última recibió el nombre de LATE Corazón, que tiene el fin de juntar tapitas para el Hospital de Niños del Garraham.
Con respecto a esta tarea, los encargados de contarlas y recolectarlas son los de 2º A. “Hicimos un compromiso para ayudar al medio ambiente, el cual era evitar dentro del aula ciertas cosas que hacíamos. Por ejemplo, empezamos apagar las luces del salón, cerrar bien las canillas de agua de los baños. Al principio costó, pero después empezamos a sumar”, explicó la alumna Juana Piñero en representación de sus compañeros.
Por su parte, Francisco Morán agregó: “Sumamos actividades fuera del colegio como rechazar las bolsitas de los supermercados para no contaminar. En Belgranianas también tomamos el compromiso de sensibilizar al otro poniéndolo en el lugar de los seres marinos, para que entiendan la contaminación en su mundo”, algo que derivó en darle un mejor destino a las tapitas.
En el caso de los más grandes, 3º A y D, los estudiantes se emprendieron en la tarea de trabajar la autonomía. La misma consiste en hacerse cargo de ellos mismos a la hora de organizar y producir una obra. Al cumplirse cien años del Libro de la Selva, se eligieron tres cuentos que tienen que ver con la cuestión ambiental, recrearon estos cuentos y lo adaptaron a los problemas y debates de estos tiempos.
El desafío llegó a la hora de armar la representación artística, ya que ponerse de acuerdo no fue nada fácil. Las opciones seleccionadas por los alumnos fueron el teatro negro, el convencional y el de sombras.
También estuvieron en el Bioparque Temaiken, en el marco del programa Conciencia Activa, donde actuaron la obra teatral para los alumnos de primaria. El alumnado quedó impresionado con los proyectos de los otros establecimientos, pero por unanimidad destacaron el proyecto de Glaciares, expuesto por chicos y chicas de primaria.