CONFLICTO LINEA 60 – A días del paro, un delegado de la Línea 60 explicó en diálogo con FM Líder 98.9 en qué consiste el desmantelamiento que denuncian por parte de la empresa DOTA.
En principio, los trabajadores no van a ceder. Si bien todavía no han anunciado otra medida de fuerza, la denuncia es firme ante la reducción de 19 ramales a 7 actualmente. Por esta razón, el delegado de la Línea 60 explicó: “nosotros vamos a seguir luchando, porque depende nuestro trabajo, y muchos pasajeros dependen del servicio”, y lo ejemplificó con una situación local, diciendo que sabe de estudiantes del profesorado de Belén de Escobar que a la noche ya no tienen más servicio para volver a sus casas. “Es un servicio público y como tal entendemos que tiene que restablecerse”, dijo.
Como se ha explicado previo al paro, la gota que rebasó el vaso, fue cuando el 1º de diciembre se concretó la readecuación de las trazas de transporte que se había anunciado meses atrás. Esto provocó el cierre de 12 ramales de un total de 19 que había antes. Un asunto de importancia sobre el vaciamiento del que dan aviso los trabajadores es que los vehículos son del año 2010, año en que entró el grupo DOTA. Si bien en este momento están trayendo algunas unidades refaccionadas de otras líneas que son las que se ven con aire acondicionado, la mayoría de los colectivos del año 2010 tienen una prórroga para seguir circulando. El delegado dijo: “Nosotros siempre denunciamos que los vehículos no están en las condiciones. Ni siquiera traen repuestos para arreglarlos, entonces cada vez hay menos coches en la calle”. Según explicó el trabajador, en 2010 la línea transportaba 250.000 pasajeros por día, los cuales se fueron perdiendo producto del vaciamiento deliberado del grupo DOTA.
“Durante años, el negocio fue tener los colectivos parados y cobrar los subsidios. El gobierno de Cambiemos, con la política de descentrar los subsidios, y pasarlos de Nación a Provincia, hizo que no ganen plata teniendo los colectivos parados, por lo que empezaron a permitirles realizar achiques. Esos achiques derivaron en la situación actual”, fue el resumen que realizó el delegado de un problema que venía desde hace tiempo.
En cuánto a las medidas legales, los trabajadores presentaron la denuncia frente a los entes competentes, como lo son Secretaría de Transporte de Nación, Secretaría de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires y la Secretaría de Trabajo. “El grupo DOTA presentó un proceso preventivo de crisis, alegando una supuesta crisis que en realidad no tiene, lo que quedó cerrado en la Secretaría de Trabajo”, explicó el delegado, frente a lo cual fue determinante diciendo: “Hay una diferencia con la producción de bienes. Nosotros brindamos un servicio público, y depende del Ministerio de Transporte”, seguido a esto afirmó que el estado debería intervenir y entregarle la licitación a “un grupo serio”. “Si este patrón no quiere cumplir con el servicio, que venga un grupo que verdaderamente tenga ganas de hacerlo, pero necesitamos el servicio como usuarios y trabajadores”.