El proyecto se lleva delante de manera conjunta entre la Municipalidad de Escobar y la empresa AySA. La intención es renovar toda la conexión de cañerías de agua potable de la calle Rivadavia, más precisamente entre Travi y Tapia de Cruz.
Con estas tareas, una demanda histórica de los vecinos y comerciantes de la zona, se dejarán atrás los problemas de filtraciones que provocaban hundimientos y roturas en las losas de la calzada vehicular, de intenso tránsito de transporte pesado y de particulares. Cabe destacar que ni bien se iniciaron las obras de remodelación integral de la terminal de Belén de Escobar y de la calle comercial Rivadavia, los equipos municipales encontraron que las cañerías de agua se encontraban en pésimas condiciones de conservación y era necesario reemplazarlas por unas nuevas. Luego de las gestiones de Ariel Sujarchuk con los directivos de AySA, la empresa decidió afrontar los trabajos para renovar los 200 metros del caño colector y de las conexiones omiciliarias que van desde Travi a Tapia de Cruz.
Al realizarse en paralelo con las tareas de renovación de la terminal y del paseo comercial, la instalación de las nuevas cañerías serán de PVC, “que ofrece mayor durabilidad, resistencia y poder de presión del agua. No demorará la finalización de esta gran obra de infraestructura encarada por la Municipalidad. En estas condiciones, a fin de año, los vecinos no sólo disfrutarán de una moderna estación de transporte público y de un remodelado centro comercial, sino también de un sistema de agua potable que garantizará un mejor suministro”, indicó el jefe comunal.