SIGUE DETENIDO – El hombre acusado por violación a la empleada de una panadería en la zona de Las Cañitas, en Palermo, se negó a declarar ante el juez a cargo de la causa, Manuel Campos, y del fiscal Carlos Velarde. Aún así, a P.A.D., de 35 años de edad, le fue leída la imputación completa que pesa en su contra y las pruebas que lo incriminan, entre ellas, el análisis de las huellas dactilares halladas en un envase de jugo que lo identificaron como el agresor sexual, así como también el tatuaje en su antebrazo izquierdo, una cicatriz sobre la ceja del mismo lado y una reconstrucción fotográfica digital de su rostro.

El sujeto fue detenido el miércoles por detectives de la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad en la localidad de Maquinista Savio, lugar donde figuraba como su último lugar de residencia antes de ingresar a la cárcel a cumplir su pena por otro delito, del que había sido liberado hacía menos de 20 días.
P.A.D., tiene 35 años y un frondoso prontuario, que inicia en el año 2010. En junio de 2011, volvió a ser aprehendido por “tentativa de robo y abuso sexual”. En esta oportunidad, además, trató de agredir sexualmente a personal femenino de la vieja Comisaría N° 33, ubicada en el barrio porteño de Belgrano.
Su derrotero delictivo incluye robo agravado, robo a mano armada, tenencia de estupefacientes, robo en grado de tentativa, entre otros. Había salido de la cárcel hace poco menos que veinte días y ayer, nuevamente, la cárcel será el destino de este sujeto que ahora quedó acusado de abuso sexual con acceso carnal.
El caso
El hecho sucedió a las 7.00 del domingo, en una panadería ubicada en la calle Soldado de la Independencia al 700, entre Jorge Newbery y Teniente Benjamín Matienzo, en la zona de «Las Cañitas», del barrio de Palermo.
La víctima, una joven de 20 años de edad empleada del comercio, se encontraba esperando a un proveedor dentro del comercio con la persiana baja pero la puerta de la cortina abierta, cuando el delincuente aprovechó esa situación para ingresar amenazar a la muchacha con un arma de fuego e ingresar al local.
Una vez en el interior, el delincuente robó el dinero de la caja y luego abusó sexualmente de ella en el baño, para luego escapar.
Un llamado al 911 alertó de la situación a la policía, quienes se dirigieron al lugar y comenzaron con las investigaciones correspondientes.
Luego del ataque, tomó intervención personal de Integridad Sexual, que le dio contención a la víctima hasta la llegada de una ambulancia, la cual trasladó a la mujer al hospital Pirovano, del barrio porteño de Coghlan.