Tras muchos años de servicio en el cuerpo deliberativo local, Roberto De Palma se jubiló y fue homenajeado por los concejales de todas las bancadas. Roberto se caracterizó por su sencillez, su compromiso laboral y su don de gente. Seguramente un empleado que se va a notar su ausencia. Debemos destacar que no solamente su compromiso era hacia el los ediles, sino también con la prensa y vecinos que acudían al Concejo Deliberante.
En ese marco, nos entrevistamos con María Laura Guazzaroni, presidenta del H.C.D. quien manifestó su emoción ante la despedida de Roberto De Palma. «Tengo el privilegio, por el rol que me toca ocupar, de ser quien se ocupe de despedirlo de tan importante tarea que desarrolló durante tantos años. En estos meses que trabajamos juntos, la cotidianidad y la vocación de servicio que tiene Roberto con todos nosotros y por ende con todos los vecinos de Escobar a través nuestro. La verdad es que no merecía otra acción nuestra que homenajearlo y que se lleve un presente, un recuerdo que sea desde lo visual simbólico y que sepa que estamos», destacó refiriéndose al reloj con el que fue obsequiado el empleado.
Por su parte, Roberto De Palma también se mostraba emocionado por los momentos vividos. «Fue toda una linda vida. Desde el año 83 que empecé en el Concejo Deliberante. Toda media vida dedicándole a este honorable cuerpo, a toda la gente que ha pasado durante este tiempo. Para mí es una emoción muy grande, un agradecimiento muy grande, en este caso le toca a nuestra presidente María Laura. Muy agradecido y muy emocionado. Hemos presenciado sesiones picantes, que al micrófono le decían fierro… Tantos años y tantas anécdotas que uno podría contar que tendríamos que estar todo el día», admitió.
«Cuando empecé en el Concejo era muy poco lo que conocía de lo que era la labor de las bancas y todo eso. De a poquito fui aprendiendo, creciendo, conociendo y haciéndome querer por toda la gente. Cumpliendo un trabajo y sin partidismo. Gracias por todo y voy a estar siempre presente», cerró Roberto.
