Según la profesora Patricia Gutiérrez, este es uno de los cursos municipales con más cantidad de participantes.
“Estoy emocionada. Uno siempre es fuerte, pero desde ayer vengo claudicando porque es una emoción muy grande. Este año se duplicó la cantidad de alumnos que el año pasado recibieron su diploma de fin de cuatrimestre”, dijo Patricia Gutiérrez, docente de Lengua de Señas en el distrito.
Los días pasados, se llevaron a cabo los exámenes de fin de ciclo, y el cierre final del 2019 se dio con un acto formal en el que se hizo la entrega de diplomas el jueves por la tarde. Según la docente, el año pasado el acto se hizo con 120 alumnos en el Tomás Seminari. Ante el incremento de estudiantes, este año el cierre se hizo en el Microestadio de Garín, ya que fueron 275 alumnos los que estuvieron presentes.
Para Gutiérrez este crecimiento significa interés por el otro: “incluye un montón de cosas, es tomar conciencia de la importancia de prepararse para la comunidad sorda, estar dispuesto a ayudar y acompañar”. La emoción de Patricia por el compromiso de la comunidad aparece a raíz de una observación que tiene sobre esta discapacidad: “es una discapacidad poco visible, porque a la persona se la ve perfecta. Tal vez es una de las últimas discapacidades de las que uno se ocupa. Es super emocionante”.
La docente explicó que este curso se realiza en un tiempo aproximado de tres años, planificados en módulos cuatrimestrales. Esta capacitación es a modo de preparación para aquellos que deseen tener un manejo práctico de la lengua, o de quienes luego deseen hacer de manera oficial la carrera de intérprete. “Nuestro curso está acompañado de compañeros sordos, que es lo más importante porque transmiten los modismos”, dijo Patricia Gutiérrez sobre el punto fuerte de la enseñanza que lleva a cabo. Asimismo, expresó: “nosotros como intérpretes estamos para hacer el vínculo”.