En el accidente murió el conductor del automóvil, mientras que su hijo de seis años que iba como acompañante sobrevivió.
La Junta de Seguridad en el Transporte publicó los resultados de su investigación Aquel fatídico día, de un camión Mercedes Benz 1620 se desprendió el tanque cisterna, se cruzó al carril contrario, cayendo sobre un automóvil Ford Galaxy en el que viajaba un adulto, y un menor.
El conductor del rodado quedó totalmente aplastado por el peso del cisterna, muriendo en el acto. La víctima fue identificada como José Luis Plattner de unos 48 años.
Su hijo de 6 años quedó en el interior del auto y tuvo que ser rescatado por personas ocasionales que pasaban por el lugar. Milagrosamente, Benjamín sólo sufrió algunos golpes menores y fue hospitalizado por una ambulancia del Same.
En la investigación realizada por la Junta de Seguridad en el Transporte se identificaron una serie de defensas que no pudieron evitar que se produjera el suceso. Se observó que tanto la unidad tractora como el acoplado presentaban falta de mantenimiento y un avanzado grado de deterioro en sus componentes mecánicos.
En la inspección realizada luego del accidente se pudo observar que el sistema de enganche, pieza que según la normativa vigente no puede ser reparada o alterada, había sido modificada por una reparación por soldadura que presentaba fracturas.
Por otro lado, en relación a la gestión de la seguridad por parte de la empresa transportista, se constató que no existía procedimiento de chequeo de los elementos de seguridad y del estado general de la unidad previo a la salida del servicio. A su vez, se constató que el mal estado de conservación de la calzada del puente y el talud de aproximación contribuyó al desenganche del acoplado cisterna.