HABLAR, ES EL PRIMER PASO – Este nuevo episodio reabre el debate sobre la contención emocional que padecen muchos de los habitantes de nuestro distrito, aunque en la mayoría de los casos, los protagonistas suelen ser hombres. El dramático intento de suicidio ocurrido en la autopista Panamericana, volvió a encender las alarmas sobre una problemática cada vez más frecuente en nuestro distrito: la salud mental. La rápida intervención policial evitó una tragedia, pero el hecho pone en evidencia una vez más la falta de redes de contención y la necesidad de hablar, acompañar y actuar. Especialistas afirman que no es que la persona quiera dejar de vivir, sino que ve como única salida para culminar con los problemas que padece. «No quiere dejar de vivir, sino que no quiere continuar viviendo lo mal que la está pasando».
La víctima es un hombre de 33 años, y fue rescatado por efectivos policiales cuando intentaba arrojarse desde el puente peatonal ubicado a la altura de la avenida Tapia de Cruz, en la localidad de Belén de Escobar. El episodio, que ocurrió cerca de las 16.30 de ayer, generó momentos de profunda tensión entre los transeúntes y automovilistas que pasaban por la zona.
El joven domiciliado en el barrio Lambertuchi, se encontraba aferrado al cerco perimetral del puente con intenciones claras de terminar con su vida. Afortunadamente, una persona observó la situación y procedió a realizar de manera inmediata un llamado al 911, que alertó a las fuerzas de seguridad, que llegaron al lugar de inmediato y lograron entablar un diálogo con él. Con paciencia, firmeza y contención, los uniformados consiguieron que el hombre desistiera de su accionar, preservando así su integridad física.
Minutos más tarde, una ambulancia del SAME, identificada como el móvil 41, asistió al hombre en el lugar y lo trasladó al hospital provincial Enrique Erill, donde quedó internado para recibir atención médica y acompañamiento psicológico. Desde la Comisaría Escobar 1ra se iniciaron las actuaciones correspondientes, caratuladas como «tentativa de suicidio», y se dio intervención a las autoridades judiciales.
Aunque el desenlace de este episodio fue positivo, no deja de ser una señal de alerta sobre una problemática cada vez más frecuente y visible en nuestro distrito. En los últimos meses, se han registrado en Escobar varios casos de personas que, agobiadas por distintas situaciones, tomaron la trágica decisión de quitarse la vida. Algunos de esos casos fueron conocidos públicamente, otros pasaron casi en silencio, sin titulares ni redes de apoyo.
Estos hechos, dolorosos y urgentes, exigen que como sociedad volvamos a mirar con sensibilidad y compromiso la salud mental, muchas veces relegada o tratada como un tema tabú. La pandemia, la crisis económica, la precarización laboral, el aislamiento, las relaciones familiares conflictivas y otros factores cotidianos han profundizado el malestar emocional de miles de personas. Sin embargo, hablar de esto sigue siendo difícil, y pedir ayuda, aún más.

Desde el ámbito de la salud, se insiste en que la prevención es fundamental, y que muchas de estas situaciones pueden evitarse si se cuenta con herramientas adecuadas, espacios de escucha, y redes comunitarias activas. A su vez, es vital que las políticas públicas den respuestas reales: mayor presupuesto, más profesionales, centros de atención accesibles y campañas de concientización permanentes.
También como comunidad, tenemos un rol fundamental: escuchar sin juzgar, acompañar sin minimizar, y estar presentes sin mirar para otro lado. La contención emocional no es sólo tarea de psicólogos o instituciones: empieza en casa, entre amigos, en el trabajo o incluso en la calle.
Detrás de cada persona que llega a una situación límite, hay una historia, un dolor, una lucha silenciosa. Por eso, más allá del impacto noticioso de estos hechos, es necesario que no queden como anécdotas aisladas. Deben ser puntos de partida para un cambio urgente, humano y profundo.
Si vos o alguien que conocés está pasando por una situación difícil, no estás solo. En Escobar y alrededores existen espacios de asistencia gratuita en salud mental. También podés comunicarte con las siguientes líneas:
Centro de Atención al Suicida – Línea gratuita 135 (desde CABA y Gran Buenos Aires) o (011) 5275-1135
SAME Provincia – Salud Mental: 0800-222-5462 (Línea de atención las 24 horas)
Hospital Provincial Enrique Erill – Guardia de Salud Mental
Hablar es el primer paso. Buscar ayuda es un acto de valentía. Y acompañar, una responsabilidad de todos.