PIRAÑAS – «El que le roba a un ladrón tiene cien años de perdón», dice un conocido refrán. Pero hasta el momento no hay ninguno que mencione cuando le roban a un laburante, a uno que todos los días se levanta para abrir su negocio o acudir a su trabajo y delincuentes lo dejan sin nada. ¿Será porque ese tipo de delitos era impensado?
Lamentablemente eso fue lo que pasó este fin de semana en el Paraná de las Palmas, cuando en un sujetos que se movilizaban en un Fiat Siena Blanco ingresaron en el puesto de pesca de «Cachito», abrieron el rodado y arrasaron con todo lo que había a su paso, preferentemente cañas y reels de pesca, arrojando lo robado dentro del vehículo.
Este delito parece haber sido pensado, calculado y realizado con precisión, por lo que se podría tratar de gente que no sea lejana a la zona o que la conozca a la perfección.