NUEVO CICLO – River Plate tiene nuevo presidente, y no es uno más: Stefano Di Carlo, de apenas 35 años, se convirtió en el mandatario más joven en la historia del club. El dirigente, que hasta ahora se desempeñaba como Secretario General durante la gestión de Jorge Brito, se impuso en las elecciones realizadas este sábado en el estadio Monumental y será el encargado de conducir los destinos del Millonario durante los próximos cuatro años.
Di Carlo encabezó la lista oficialista “Futuro Monumental”, que logró una victoria contundente con más del 60 % de los votos, superando a las agrupaciones opositoras lideradas por Matías Patanian y Carlos Trillo. Su triunfo marca la continuidad del proyecto que River viene desarrollando desde hace más de una década, iniciado con Rodolfo D’Onofrio en 2013 y consolidado con Brito.
El nuevo presidente es una de las caras más jóvenes del panorama dirigencial argentino. Nacido en Buenos Aires en 1990, Di Carlo se vinculó al club desde chico como socio y militante en las agrupaciones internas. En 2013 ingresó por primera vez a la Comisión Directiva y, con el paso del tiempo, fue ganando peso político hasta transformarse en una figura clave dentro del oficialismo. En los últimos años, se destacó por su trabajo en la modernización institucional, la digitalización del sistema de socios y la coordinación de proyectos de infraestructura, incluido el plan de remodelación del estadio Monumental.
Su gestión comenzará en un momento importante para River: el club atraviesa una transición deportiva, con Marcelo Gallardo nuevamente al frente del primer equipo, y con varios objetivos por delante, entre ellos pelear el Torneo Clausura y asegurarse un lugar en la próxima Copa Libertadores. “Asumo este desafío con mucha responsabilidad y orgullo. River es mi casa y voy a dejar todo para que siga creciendo”, expresó Di Carlo en su primer discurso como presidente, frente a los miles de socios que participaron del acto electoral.
El dirigente también remarcó que su mandato buscará fortalecer las divisiones inferiores, continuar con la expansión del club en el fútbol femenino y en otras disciplinas, y profundizar la apertura internacional de River, con nuevas alianzas comerciales y deportivas. “Queremos un River moderno, competitivo y sustentable”, destacó.
La jornada electoral fue una verdadera fiesta en Núñez: más de 25 000 socios se acercaron a votar en una elección que reafirmó el sentido de pertenencia riverplatense. Con su triunfo, Di Carlo se suma a la lista de dirigentes que dejaron huella en la institución, con la particularidad de ser el más joven en asumir el cargo en los 123 años de historia del club.
River inicia así una nueva etapa, con la energía de una generación joven que promete continuidad, innovación y ambición. Stefano Di Carlo ya hizo historia: ahora tendrá el desafío de sostener el legado de grandeza que define a River.