ACCIDENTE CEREBROVASCULAR – El papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 (hora de Roma) a los 88 años a causa de un ictus cerebral, coma y colapso cardiocirculatorio irreversible, según certificó el director de Sanidad e Higiene del Estado del Vaticano, Andrea Arcangeli, en el acta oficial de defunción. La muerte fue constatada mediante un registro electrocardiográfico tanatológico, un estudio que se utiliza para confirmar el cese definitivo de la actividad cardíaca.
El ictus cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV) o derrame cerebral, es una condición médica grave que ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se interrumpe repentinamente, ya sea por un coágulo que bloquea una arteria o por la ruptura de un vaso sanguíneo. En ambos casos, la consecuencia es la falta de oxígeno en el tejido cerebral, lo que puede provocar daños permanentes o la muerte.
En el caso del pontífice, el cuadro fue agravado por condiciones crónicas preexistentes, entre ellas una insuficiencia respiratoria aguda derivada de una neumonía bilateral, bronquiectasias múltiples, hipertensión arterial y diabetes tipo II, según detalla el informe firmado por Arcangeli.
El informe fue publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede y corresponde al protocolo habitual tras el fallecimiento de un papa en ejercicio. La documentación se incorporará al archivo médico y administrativo del Vaticano, como parte del expediente oficial de la muerte de Jorge Mario Bergoglio, el primer papa argentino y latinoamericano de la historia.
Accidente cerebrovascular
Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina «ataque cerebral».
Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.
Un accidente cerebrovascular se presenta cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, causando un sangrado dentro de la cabeza.
Causas
Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular: Accidente cerebrovascular isquémico y Accidente cerebrovascular hemorrágico.
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:
- Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
- Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos también pueden ser causados por una sustancia pegajosa llamada placa que puede taponar las arterias.
Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca que la sangre se escape hacia el cerebro. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. Estos defectos pueden incluir:
- Aneurisma (un área débil en la pared de un vaso sanguíneo que provoca que al vaso se le forme una protuberancia o una burbuja en la parte exterior)
- Malformación arteriovenosa (MAV; una conexión anormal entre las arterias y venas)
- Angiopatía cerebral amiloide (ACA: una afección en la que las proteínas amiloides se acumulan en las paredes de las arterias del cerebro)
Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos también pueden ocurrir cuando alguien está tomando anticoagulantes, como dabigatran, rivaroxaban, apixaban, edoxaban y warfarina (Coumadin) o tiene un trastorno hemorrágico. La presión arterial muy alta puede hacer que los vasos sanguíneos se revienten, ocasionando un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Un accidente cerebrovascular isquémico puede presentar sangrado y convertirse en un accidente cerebrovascular hemorrágico.
La presión arterial alta es el principal factor de riesgo para los accidentes cerebrovasculares. Otros factores de riesgo importantes son:
- Frecuencia cardíaca irregular, llamada fibrilación auricular
- Diabetes
- Antecedentes familiares de la enfermedad
- Ser hombre
- Colesterol alto
- Aumento de la edad, especialmente después de los 55 años
- Origen étnico (las personas de raza negra son más propensas a morir de un accidente cerebrovascular)
- Obesidad
- Historial de accidentes cerebrovasculares previos o accidentes isquémicos transitorios (que ocurren cuando la sangre fluye a una parte del cerebro que se detiene por un período breve)
El riesgo de accidente cerebrovascular es también mayor en:
- Personas que tienen una enfermedad cardíaca o mala circulación en las piernas causada por estrechamiento de las arterias
- Personas que tienen hábitos de un estilo de vida malsano tales como el tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, consumo de drogas, una dieta rica en grasa y falta de ejercicio
- Personas que tienen una tendencia hereditaria a desarrollar coágulos sanguíneos.
- Mujeres que toman píldoras anticonceptivas (especialmente las que fuman y son mayores de 35 años)
- Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo durante el embarazo
- Mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal
- Persistencia del agujero oval (PFO, por sus siglas en inglés) un agujero entre la aurícula izquierda y la derecha (cámara superior) del corazón.
Cambios emocionales, de personalidad o de estado de ánimo
Problemas para hablar o entender a otros que estén hablando