CAMPANA: HISTÓRICO FALLO POR FEMICIDIO – Agustín Chiminelli recibió la pena máxima por el femicidio de María Alejandra Abbondanza, cometido en 2022. Sus padres, Liliana Sánchez y Carlos Chiminelli, fueron condenados a 17 y 18 años de prisión respectivamente, pero cumplirán la pena bajo arresto domiciliario hasta que el fallo quede firme. La familia de la víctima manifestó conformidad: “Se reconoció la responsabilidad de los tres”.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de Zárate-Campana dictó este viernes el esperado veredicto por el brutal femicidio de María Alejandra Abbondanza, marcando un precedente al condenar a los tres integrantes de la familia Chiminelli.
El principal responsable, Agustín Chiminelli, fue sentenciado a prisión perpetua por el asesinato, que incluyó el descuartizamiento e intento de quema del cuerpo de la víctima en su vivienda. La pena máxima fue unificada con otros delitos sexuales cometidos previamente contra distintas víctimas.
Condenas para los padres
La sentencia también alcanzó a los padres del femicida, Carlos Chiminelli (padre) y Liliana Sánchez (madre), al reconocer su participación en el encubrimiento del crimen y otros delitos conexos.
Carlos Chiminelli fue condenado a 18 años de prisión.
Liliana Sánchez fue condenada a 17 años de prisión.
Ambos progenitores fueron encontrados culpables como partícipes en los abusos sexuales previos cometidos por su hijo y por encubrimiento agravado del femicidio. Al padre también se le sumó el cargo de tenencia ilegal de arma de fuego.
No obstante la dureza de las penas, el Tribunal dispuso que Carlos Chiminelli y Liliana Sánchez cumplan sus condenas bajo la modalidad de prisión domiciliaria hasta tanto la sentencia adquiera firmeza.
El clamor fue escuchado
La familia de María Alejandra Abbondanza, representada por el abogado Hugo Tomei, recibió el fallo con conformidad, ya que el Tribunal reconoció la responsabilidad criminal de los tres condenados, tal como lo habían exigido durante todo el proceso.
Días antes, Ana Laura Abbondanza, hermana de la víctima, había conmovido a la opinión pública con su pedido de justicia, que fue considerado un llamado a la conciencia judicial: “Yo les pido, con todo lo que soy, que condenen a quienes callaron. Que reconozcan que el silencio fue parte del crimen”.
La secuencia del horror y la complicidad
Según la acusación de la fiscalía, Abbondanza fue asesinada en la casa de los Chiminelli entre la tarde del 16 y la mañana del 17 de septiembre de 2022, tras una discusión con Agustín.
La investigación demostró que la víctima fue golpeada en la cabeza con un elemento contundente (presumiblemente, una mancuerna), y que los padres arribaron al domicilio mientras Alejandra aún presentaba heridas de gravedad o recién había fallecido.
A partir de ese momento, el grupo familiar realizó «diversas maniobras tendientes a eliminar los rastros del hecho», incluyendo el desmembramiento del cuerpo y su posterior intento de incineración en la parrilla de la terraza, todo con el fin de «procurar la impunidad» de Agustín.
El patrón de violencia familiar
El Tribunal también validó los informes psicológicos y los testimonios de ex parejas que revelaron un «evidente patrón de comportamiento» y una dinámica familiar de complicidad.
Las ex parejas de Agustín Chiminelli declararon un historial de agresiones y abusos sexuales que eran consentidos o facilitados por la madre, Liliana Sánchez. Los informes señalaron que la madre desempeñaba un rol central de control y sobreprotección, llegando a amenazar a las ex parejas de su hijo y a cubrir sus acciones. «La madre le arreglaba todos sus problemas. La llamaba siempre y ella lo cubría en todo», atestiguó una de las víctimas.
Los fundamentos detallados de la histórica resolución judicial serán dados a conocer por el TOC N°2 en los próximos días.
¿Quién era María Alejandra Abbondanza?
María Alejandra Abbondanza, de 49 años al momento de su femicidio, era una vecina muy querida y conocida en la localidad de Campana.
Madre: Alejandra era madre de una joven hija.
Comerciante: Era una trabajadora independiente, dedicada a su labor y muy activa en la comunidad.
Vínculos: Mantenía una relación cercana y sólida con su hermana, Ana Laura Abbondanza, quien se convirtió en la voz principal de la familia en la búsqueda de justicia.
El Vínculo con el Asesino: El crimen ocurrió en el marco de un vínculo ocasional que mantenía con Agustín Chiminelli, el principal femicida condenado.
Su nombre se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia de género y la complicidad familiar en el delito, reflejando el dolor de una comunidad que exigió que su memoria no quedara en el silencio.