Un hombre de 46 años fue abatido por la Policía en Pilar tras una persecución. Intentó escapar de un control, se metió en una vivienda y apuntó a los uniformados con un arma de fuego. Su cómplice fue detenido y portaba un arma modificada.
Intentó huir y terminó muerto
El hecho ocurrió este sábado por la mañana en la intersección de 9 de Julio y Miguel Cané, cuando personal del Grupo de Prevención Motorizada (GPM) realizaba recorridas preventivas en el marco de los operativos dispuestos por el área de Seguridad de Pilar.
Al observar a dos hombres caminando de forma sospechosa, los efectivos intentaron identificarlos. Fue entonces que uno de ellos escapó corriendo por la vía pública. A unos 30 metros, se refugió en una vivienda ubicada en 9 de Julio al 1390.
Dos agentes ingresaron al domicilio en persecución del sospechoso. Al verse acorralado, el hombre extrajo un arma de fuego y apuntó directamente contra los uniformados, lo que obligó a uno de ellos a repeler la amenaza. Con su arma reglamentaria Glock 19, el efectivo disparó y logró neutralizar al agresor.
“El sujeto sacó un arma y nos apuntó sin dudar. No tuvimos otra opción”, declaró una fuente policial.
El agresor murió y su cómplice fue detenido armado
El delincuente herido fue identificado como R.G.C., de 46 años, domiciliado en 9 de Julio y José Mármol. Fue trasladado de urgencia al Hospital Central de Pilar por una ambulancia del SAME, donde falleció minutos después debido a la gravedad de la herida en las piernas.
Su acompañante, M.D.F., de 42 años, fue detenido en el lugar. Llevaba consigo un morral negro con una pistola Bruni calibre 9 mm, modificada para poder disparar. El arma estaba descargada, pero era funcional.
“Incautamos un arma de fuego apta para el disparo, modificada y sin proyectiles”, precisaron las fuentes.
Interviene Gendarmería y la Justicia investiga el uso de la fuerza
El fiscal Pablo Menteguiaga, de la Fiscalía N°4 de Pilar, tomó intervención inmediata y ordenó las pericias en el lugar a cargo de Gendarmería Nacional. La causa fue caratulada como “homicidio, resistencia a la autoridad, amenazas y portación de arma de fuego”.
El oficial que disparó fue imputado preventivamente mientras se determina si actuó en legítima defensa. Por el momento, los efectivos policiales no presentaron lesiones.
La investigación sigue en curso para determinar todos los elementos del caso, incluyendo los posibles antecedentes penales del fallecido y la procedencia del arma modificada.