MAR DEL PLATA – La fiscalía solicitó también una reparación económica de más de $135 millones para las nueve víctimas y el decomiso de inmuebles y vehículos vinculados al acusado.
La fiscal federal Laura Mazzaferri solicitó 14 años de prisión para Roberto Tagliabué, pastor evangélico y responsable de un supuesto centro de rehabilitación de adicciones en Mar del Plata, acusado de trata laboral de jóvenes captados bajo un falso tratamiento. Además, pidió la reparación económica de las víctimas por lucro cesante y daño moral, que asciende a $135.738.994, a distribuir según el tiempo que cada persona estuvo sometida al circuito.
El debate comenzó el 26 de mayo en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, conformado unipersonalmente por el juez Roberto Falcone. Este lunes, Mazzaferri junto a las auxiliares María Eugenia Montero, Diana Arias y Victoria Sassola dieron lectura de los alegatos de la fiscalía. También solicitaron el decomiso de dos inmuebles en la calle Génova utilizados para la captación o acogimiento de las víctimas, del predio donde funciona la iglesia, cinco vehículos y dos motos secuestradas.
“La restitución económica y el decomiso de los activos producto del delito permiten enfocar los hechos con una doble característica: criminalidad compleja y graves violaciones a los derechos humanos”, indicó Mazzaferri.
Tagliabué es juzgado por trata de personas con fines de explotación laboral agravada, ejercicio ilegal de la medicina, comercialización de fauna silvestre y maltrato animal. La fiscalía detalló que captó al menos a nueve personas, en su mayoría jóvenes varones en situación de vulnerabilidad, atravesando problemas de consumo, falta de contención o conflictos con la ley penal, y los alojó en la vivienda anexa al templo bajo un falso Programa de Rehabilitación de las Adicciones, sin profesionales de la salud ni habilitación legal.
Según la fiscalía, el acusado aprovechó la vulnerabilidad de los jóvenes mediante engaños, amenazas, violencia y acoso sexual. Para la captación, utilizaba la iglesia, el comedor y la escuela bíblica del mismo predio, distribuyendo folletería, difundiendo avisos en portales web y redes sociales, buscando jóvenes en barrios populares y en contextos carcelarios a través de otros menores ya captados.
El próximo lunes 6 de octubre será el turno de los alegatos de la defensa del único acusado, tras lo cual se dará a conocer el veredicto. La causa mantiene en atención a la sociedad por la gravedad de las violaciones a los derechos humanos y el aprovechamiento de la vulnerabilidad de los jóvenes involucrados.