Tal como adelantara este matutino el martes pasado por la tarde se llevó a cabo la primera marcha por la verdad en busca del esclarecimiento de la muerte de la joven Bianca Errazo, electrocutada en el barrio La Chechela.
La convocatoria realizada por su madre concentró a una gran cantidad de familiares, amigos y vecinos en la esquina de Tapia de Cruz y Asborno. Allí Claudia Garraza volvió a relatar lo ocurrido aquella mañana del 24 de diciembre cuando intentaba comunicarse con su hija para combinar cocinar juntas la cena navideña. “Él había dejado cargando la pileta, y le dijo a ella que la controlara pero nunca le advirtió que había un cable conectado por él mismo a 220 para proteger a supuestos ladrones un cultivo de 18 plantas de marihuana. Mi hija murió alrededor de las 10 de la mañana, mientras yo la esperaba. Yo hablé a las 11.10 con él y me comenta lo de la pileta y me dice que él está trabajando. Horas más tarde me avisan de lo sucedido. Cuando llegó estaba colmado de gente que lo consolaba a él. Y mi hija, mi princesa sola, tirada, y en un charco, con su pelito sucio…”.
Con la voz entrecortada por las lágrimas, Claudia leyó un escrito, redactado por ella, para poder contar en detalle todo lo que vio y escuchó en medio de aquella tragedia. “La tomé sobre mi pecho y no entendía lo que estaba pasando. Sin saber que la habían matado”.
Fue entonces que un párrafo del escrito se transformó en un mensaje para el novio de la joven, presuntamente responsable de lo sucedido: “En medio de tanto dolor solo pensaste en cubrirte, escondiendo los cables y las plantas. ¿Esto no es asesinato? A mi hija la asesinó Israel Jesús Godoy, en su casa de Patricias Mendocinas 1210. Pero luego me enteré que fue asesinada nuevamente por la morgue de Campana, que no tiene sus cámaras de refrigeración funcionando. Que vulneró su cuerpito, dejándola en estado de descomposición total. Así me la entregaron. Solo por un tatuaje pude reconocer que era mi princesa. Se olvidaron de sus derechos y de los míos, como madre, para poder velar a mi hija en mejores condiciones…”.
Claudia, quebrándose y reponiéndose de inmediato logró llegar al final del mensaje para agradecerles a todos los presentes haberse acercado hasta allí y prometerles que no van a bajar los brazos hasta “que el responsable de la muerte de su hija este tras las rejas”.
La mujer, quien aseguro que esta semana volverá a intentar tener mayor información sobre lo que se este actuando en la investigación del caso, en fiscalía, advirtió: “Estoy esperando el cambio de carátula de “Homicidio Culposo” a “Homicidio por Dolo Eventual”. Hoy estoy acá marchando en paz, porque justicia me tienen que garantizar: el fiscal, el juez, el Estado. Mientras seguiré de pie en su nombre, en su memoria y por el amor de todos lo que la conocieron” – culminó diciendo.
Tras un cerrado aplauso, gran parte de los presentes se acercaron a abrazar y darle sus condolencias a una madre quebrada en llanto pero que aseguraba a cada instante: “Fuerza es lo que me sobra”.