EN GARÍN – Soledad Sosa, del barrio La Madrugada de Garín, lleva adelante un proyecto que busca combatir uno de las secuelas que trae luchar contra el cáncer: la pérdida de cabello. Esto se debe a que el tratamiento oncológico tiene como efecto secundario la pérdida de pelo.También otras enfermedades provocan la alopecía, como por ejemplo el lupus.
El impacto que la pérdida de cabello tiene en las personas el efecto de que muchas mujeres no se animan a salir a la calle o les aterra verse al espejo si no tienen una peluca. El costo de las pelucas es muy oneroso, por lo que esta vecina cree en las “cadenas de favores”, donde alguien dona, ella las hace y las presta para que sean utilizadas el tiempo que sea necesario. Cuando no las necesitan más, las devuelven y comienza nuevamente la cadena.

Dialogamos con Soledad Sosa, para que nos cuente cómo está yendo su proyecto, quien nos comentó que «ya entregué 18 pelucas. Una en Maschwitz, en Savio, cuatro en Escobar, en Matheu, Garín, Pilar. A una chica en Polvorines, a una señora de La Matanza y también, por intermedio de una prima, a chica en Paraguay. A una señora de Corrientes le entregamos, ella tiene Lupus que a ella le afectó el pelo que no le va a crecer nunca más, así que esa peluca se queda allá en Corrientes, Así que por todos lados estamos prestando pelucas», afirmó Sosa.
La peluca, «si la cuida bien le puede durar toda la vida. Es con pelo natural. La lavamos como el pelo nuestro, pero con agua fría porque quedan mejor. Les recomiendo que las laven cada diez o quince días. Baños de crema le pueden hacer, cortar, teñir, en realidad le pueden hacer lo que quieran».
La confección de pelucas lleva tiempo, «porque hay que ser muy prolijo. Hacerlas me lleva entre 4 y 5 días, trabajando siete u ocho horas por día. Es complicado porque hay que hacerlas tranquila».
A Soledad Sosa le van donando pelo, «se va sabiendo de boca en boca y me traen. Me donan de todas las edades. No hace falta que sea pelo virgen, puede ser teñido, puede ser con canas, a partir de 20 centímetros a mí me sirve el pelo».
«Las oncólogas que trabajaban en Savio y ahora están en el Hospital del Bicentenario, me conocen y varios pacientes de ahí tienen las pelucas».
También le ha tocado la tarea de entregar pelucas infantiles. «Mi primera entrega que hice fue para Alma, una nena de Garín de 8 años. La verdad es que fue muy duro para mí, empecé a hacer la peluca y lloraba porque la misma edad que mi nena y el mismo nombre. Fue dura esa entrega, después uno se va acostumbrando», dijo con tristeza.
Quienes deseen donar su pelo pueden comunicarse mediante, «Mi Instagram es soledad1258, Facebook Soledad Sosa y mi número de teléfono es 1165950029», afirmó.
Las pelucas las entrega gratuitamente, «como te dije a la señora de Corrientes se la deja para siempre. Las personas que se van recuperando y les va creciendo su pelo me las devuelven, se las da a otras personas y así».

Y como si fuera poco, los insumos, los costea de su bolsillo. «Lo que uso es tela de encaje y elástico de puntilla. Tela, hilos, mucho hilo uso».
Este proyecto es una buena manera de ayudar a transitar la enfermedad de quienes están en tratamiento oncológico y pierden su cabellera, seamos solidarios y donemos nuestro pelo, seguramente otra persona será feliz con nuestro accionar.