ESCOBAR – Un grave incidente se registró ayer por la tarde en el Colegio El Faro, ubicado sobre la Colectora Este, a la altura del puente Septiembre, en Belén de Escobar. Dos alumnos de 4º año, una chica y un chico, ambos de 15 años, arrojaron un petardo dentro del aula, generando un momento de gran tensión y alarma entre sus compañeros.
La situación se tornó aún más delicada al considerar que entre los estudiantes presentes hay alumnos con problemas de autismo, para quienes este tipo de estímulos inesperados y ruidosos puede resultar particularmente perturbador y angustiante.
La detonación del artefacto pirotécnico en un espacio cerrado y con la presencia de un grupo numeroso de adolescentes no solo provocó miedo, sino que también implicó un considerable riesgo de seguridad. Un petardo, aunque pequeño, puede causar quemaduras, lesiones auditivas o incluso daños oculares en un ambiente confinado, además del pánico que genera una explosión súbita. La gravedad del hecho se magnifica al pensar en las potenciales consecuencias físicas y psicológicas para los estudiantes, especialmente para aquellos con hipersensibilidad a estímulos externos, como los alumnos con autismo, cuya rutina y tranquilidad se vieron bruscamente alteradas.
Hallazgo de bebidas alcohólicas
La situación se agravó aún más cuando, durante la intervención de las autoridades escolares, se descubrió que los adolescentes tenían bebidas alcohólicas entre sus pertenencias. Este hallazgo añade una capa de preocupación, indicando una posible ingesta o intención de consumo de alcohol en el ámbito escolar, lo cual es estrictamente prohibido y representa otro factor de riesgo para la seguridad y el bienestar de los estudiantes.
Hasta el momento, se desconoce si las autoridades del Colegio El Faro habrían realizado la denuncia correspondiente ante las fuerzas de seguridad y si se han tomado medidas disciplinarias concretas con los dos adolescentes involucrados.
La falta de información oficial genera incertidumbre y preocupación en la comunidad educativa, que espera conocer las acciones que se tomarán para garantizar la seguridad y prevenir futuros incidentes de esta índole. La transparencia en estos casos es fundamental para transmitir tranquilidad a padres, alumnos y docentes.