No sólo entregó presentes en el Hospital Erill, tal como lo viene haciendo desde hace 12 navidades consecutivas, sino que también pasó por distintas casas de familia de este y otros distritos, en donde viven chicos que han perdido a sus padres, que padecen enfermedades o que se encuentran atravesando un doloroso momento por diferentes circunstancias de la vida.
Se trata del Papá Noel de Escobar, quien todos los años en Navidad visita la casa de los niños para entregarles regalitos y compartir con ellos un grato momento.
Luego de ese primer recorrido, Papá Noel se encarga de comunicarse piso por piso para conocer la cantidad de niños que hay en Neonatología, Internación y Maternidad, los tres lugares que suele visitar cada año en el Hospital Erill.
“Este año fue muy lindo para mí. Fue lindo saber que hubo pocos chicos en estado de internación y neo, y estuve en compañía de mis duendes y familia”, detalló Papá Noel, encarnado por el afectuoso y humanitario vecino de Escobar, Diego Seoane, que a estas alturas ya ha convertido este hábito en una marca propia y también en un estilo de vida.
Cabe señalar que este año hubo un total de 11 nacimientos, tres chicos internados, y otros tres bebés en neonatología. A los pequeños les entregó regalitos y sus madres recibieron un hermoso bolso con un impecable ajuar completo: pañales, ropa, mamadera, juguetes, cambiador, y otros elementos que fueron de mucho agrado para cada una de ellas. “Fuimos recibidos y esperados por Diego y Brenda, que le dieron esta vez un obsequio a Papá Noel, y realizaron con nosotros el corto recorrido del Hospital, ya que por bendición había pocos niños”, agradeció.
“Soy feliz haciendo esto, una vez que te pones el traje es tan mágico que nunca más te lo podes sacar”, terminó.