(NA) – El Tribunal Oral número uno de San Isidro condenó a nueve años de prisión a Pablo Gabriel Torres Lacal por el homicidio de Manuel Storani, -hijo del ex diputado Federico Storani- de 14 años de edad; su mamá, Ángeles Bruzzone, y de un tripulante amigo que iba en la embarcación que comandaba.
El tribunal halló a Torres Lacal responsable del delito de “homicidio simple por dolo eventual”, una figura que contempla penas de hasta 25 años de prisión.
Pese a que el tribunal ordenó su detención, ésta no se hará efectiva hasta tanto el fallo en las sucesivas instancias de apelación.
El próximo paso será la revisión de la condena por el Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires.
El fallo, leído este mediodía por el tribunal integrado por los jueces Alberto Ortolani, Sebastián Hipólito Urquijo y Gonzalo Aquino, determinó que el imputado conducía una lancha deportiva, en horas de la noche, en un río que por sus características topográficas y geográficas presentaba escasa o casi nula visibilidad.
Torres Lacal conducía a excesiva velocidad y en zigzag, sin respetar la debida vigilancia y la velocidad de seguridad que exige el Reglamento Internacional para la navegación en estas circunstancias.
El imputado, añadió el fallo, “administró un riesgo sumamente amplio con su accionar, en plena conciencia y conocimiento de sus actos, y habiendo sido advertido, momentos antes, de un posible desenlace como el que finalmente ocurrió, por un empleado de la estación de servicio donde previamente el acusado había concurrido a cargar combustible a altísima velocidad”.
“Le dije que trate de andar un poco más despacio porque así se puede llevar a alguien por delante», declaró el playero durante el juicio.
Durante los alegatos el fiscal Diego Caleghari pidió la pena de 12 años de prisión, mientras que Storani, como querellante y a través del abogado Carlos Acosta, pidió 13 años de cárcel por la misma figura delictiva.
Con respecto a la defensa de Torres Lacal, a cargo de Maximiliano Rusconi, reclamó la absolución.
Durante el juicio, el acusado pidió disculpas a los damnificados: “Fue lo peor que me pasó en la vida. Desde que me desperté, siete días después del accidente, no paraba de llorar. Pido sinceras disculpas porque entiendo lo que están sintiendo”.
Testigo
Una testigo clave y de identidad reservada complicó al único acusado que tiene la causa, Pablo Torres Lacal.
Frente al Tribunal Oral 1 de San Isidro, la mujer reveló que el hombre conducía su lancha en el Delta bajo los efectos del alcohol ya que horas antes del fatal accidente Lacal la llamó y ella le cortó porque «balbuceaba«.
Según explicó en el juicio oral, vive en Trenque Lauquen y el imputado la llamó, fue en ese momento cuando sostuvo que «no se le entendía mucho lo que decía porque había estado tomando y hasta balbuceaba, entonces cortó«. Al día siguiente se enteró del hecho y viajó para Buenos Aires.
La testigo era ni más ni menos que la pareja de Lacal, que tras su testimonio desbarrancó la defensa del acusado que manifestaron en reiteradas oportunidades que Pablo no toma y que es una persona saludable.
Otra de las cuestiones que remarcó la mujer es que nunca navegó con él de noche ya que manejaba su lancha Shark II a muy alta velocidad.