PASIÓN, HISTORIA Y MOTORES – Con más de veinte socios y vehículos que van desde los años ‘30 hasta fines de los ‘90, el Club de Autos Clásicos de Escobar preserva la esencia de los vehículos originales y representa al distrito en eventos de todo el país. En diálogo con Diario de Escobar, su presidente, Nicolás del Mármol, compartió la historia, los logros y los próximos proyectos de la agrupación.
“Más que autos, son recuerdos en movimiento”. Así define Nicolás del Mármol, presidente del Club de Autos Clásicos de Escobar, la pasión que lo une a un grupo de vecinos que desde hace años mantiene viva la historia automotriz en el distrito.
El club fue fundado en 2001 y oficializado por ordenanza municipal en 2003, con el propósito de preservar vehículos antiguos en su estado original. “La idea siempre fue mantener la línea original de cada auto, no modificarlos. Son parte del patrimonio y de la memoria colectiva: representan a la familia, al barrio, a los olores y sonidos de otra época”, expresó del Mármol.
Las reuniones se realizan todos los sábados a las 17 en la G.E.L. de Loma Verde, y están abiertas al público: “Invitamos a todos los que disfruten de los fierros, pueden ir con el mate y pasar una tarde distinta”, comentó entre risas.
Actualmente el club cuenta con 22 integrantes, muchos de ellos con más de un vehículo. Entre los más destacados se encuentran un Cadillac y un Lincoln Zephyr de las décadas del ‘30, que ganaron premios en el prestigioso evento Auto Clásica de San Isidro, considerado el más importante de Latinoamérica.
“Escobar estuvo muy bien representado: de los cuatro autos que presentamos, dos ganaron. En comparación con otros clubes grandes, es un orgullo enorme”, destacó del Mármol, mencionando a socios históricos como Horacio Morasik, Carlos Fatech, Agustín Biglieri, Adrián Simaldoni, Ariel Mirabelli y Sergio Costa.
Entre sus vehículos personales, Nicolás cuenta con un Ford Taunus 15M de 1956, “el primer Ford que fabricó la compañía en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial”, restaurado por un taller local.
El club también conserva una autobomba Pontiac de 1966, que perteneció al Cuartel de Bomberos Voluntarios de Escobar y forma parte de la historia municipal.
En redes, pueden encontrarse como “Autos Clásicos de Escobar” en Facebook, donde comparten historias, anécdotas y la trayectoria de cada vehículo.
De cara a fin de año, planean un nuevo encuentro solidario: “Queremos organizar una exposición antes de diciembre para juntar regalos para el Hospital Erill y los chicos de la zona. Esto va más allá de los autos, se trata de compartir y devolverle algo a la comunidad”, cerró del Mármol.