ANGUSTIA DE UNA VECINA DE MASCHWITZ – Sabrina, una vecina de Ingeniero Maschwitz de 42 años no puede creer en la espiral de violencia que se vieron sumergidos ella y sus hijos luego de que tras 27 años de unión se separó de su pareja y comenzó el calvario. El hombre, de 46 años de nombre Emilio, aprovechó a que ella no se encontraba en la vivienda y que la restricción perimetral estaba vencida para romper, destrozar y tirar todos los electrodomésticos, enseres, muebles, arrancar cañerías de agua, romper a mazasos el inodoro y una innumerable serie de daños que hacen que hoy en día la mujer se sienta abatida y angustiada, «ya no se qué hacer para que me deje en paz», dijo a este medio.
La denuncia fue radicada nuevamente en la Comisaría Escobar Segunda, donde «me trataron muy bien y me sentí contenida», expresó.
Sabrina y Emilio D. F. tienen cuatro hijos en común, entre ellos una nena de 3 años. «Cuando fui ayer a mi casa para ver qué necesito para volver a hacerla habitable me encontré con bolsas de escombros tapando la entrada, al querer ingresar por el terreno de al lado vi tirada la carpeta del jardín de mi hija y eso me descolocó completamente. No puede ser que tenga tanto odio, que haga las cosas con tanta maldad».
«Es un hombre robusto y hasta los vecinos tienen miedo de testificar en su contra porque es muy agresivo», afirmó.
“No puedo vivir en paz”, señaló la víctima, quien realizó múltiples denuncias tras la separación, hecho que «él nunca asimiló».
«Decidí hacer público lo que estoy viviendo porque él sigue libre y yo estoy con miedo. No respeta la perimetral, la rompió varias veces, y la justicia hasta el momento no me ha dado otra solución».
«Encima la familia de él escribe barbaridades de mí en las redes sociales tildándome ‘trola’ como mínimo», dijo con tristeza.
Navidad angustiante
Según consta en el expediente judicial, el lunes 25 de diciembre, la denunciante se retiró de su casa ubicada en calle La Retamas al 700 con su hijita al mediodía para celebrar la Navidad junto a familiares y a las 16.35 recibió un llamado de su ex en el que la insultó y denigró como mujer. Por ese motivo Sabrina decidió irse del lugar donde se encontraba y regresar a su hogar. Sin embargo, al llegar comenzó una nueva pesadilla.
«Al ingresar noté que en la puerta de ingreso había agua, estaba la heladera abierta con los alimentos tirados en el suelo y en mi baño, el inodoro y la mesada completamente rotos. Me faltaba una tele de 55 pulgadas, un camión que utiliza mi hijo de 26 años y un VW Bora», entre otras cosas que aún no contabilizó.
Sabrina aseguró a este medio que en los últimos 2 años realizó varias denuncias contra él y solicitó más de 3 medidas de acercamiento. Sin embargo, «nunca las cumple, siempre pasa por mi casa y me molesta, y nunca fue detenido».
«Él está armado y anda con otros 2 dando vueltas, de hecho le envió un video en modo efímero a un hombre que trabaja en casa donde se lo puede ver disparándole a una almohadón mientras dice ‘esto es para vos'».
Finalmente, sobre su situación actual, que el calvario sigue por burocracia judicial y ruega que desde la justicia y las distintas esferas del Estado le brinden la protección que necesita para que ella y sus hijos puedan vivir en paz.