CRISIS – Marcelo Moretti volvió a la sede de San Lorenzo en medio de una fuerte tensión institucional. Tras el fallo judicial que declaró irregular la acefalía del club y lo restituyó en su cargo, el dirigente intentó retomar sus funciones como presidente, pero su regreso estuvo lejos de ser tranquilo: un grupo de hinchas lo recibió con insultos, silbidos y reclamos por la situación actual del Ciclón.
La escena se dio en la sede de Avenida La Plata, donde Moretti llegó acompañado por colaboradores y asesores legales. A pesar del dispositivo de seguridad dispuesto por el club, un numeroso grupo de socios se acercó al lugar para expresar su descontento. “Andate, nos estás destruyendo”, fue una de las frases que más se escuchó en los cánticos que acompañaron su arribo.
El fallo de la Cámara Civil, que ordenó retrotraer el proceso hasta la última reunión de Comisión Directiva legítima, devolvió a Moretti el control de la institución, aunque la interna política del club sigue encendida. Sectores opositores y agrupaciones de hinchas sostienen que su gestión perdió toda legitimidad y reclaman elecciones anticipadas.
Desde el entorno del dirigente aseguran que el objetivo es “normalizar el funcionamiento del club y estabilizar las finanzas”, pero los socios desconfían. Las últimas semanas estuvieron marcadas por renuncias, cruces mediáticos y rumores de intervención, en un contexto donde el equipo de fútbol también sufre la crisis dirigencial.
Mientras tanto, en Boedo, el clima es de total incertidumbre. Algunos dirigentes que habían tomado distancia del oficialismo se mostraron sorprendidos por la reaparición de Moretti y analizan los próximos pasos. La Justicia, por su parte, podría volver a intervenir si las partes no logran un consenso institucional.
El regreso del presidente, lejos de traer calma, profundizó la división interna. En San Lorenzo, la gente pide respuestas concretas y un rumbo claro. El desafío de Moretti será intentar recomponer una relación desgastada y recuperar la confianza de una hinchada que, hoy más que nunca, siente que el club está por encima de cualquier nombre.
