GARÍN – Como todos los años, en la Parroquia San Expedito de Garín se llevó adelante la Misa de Gallo el domingo antes de Nochebuena. Estuvo colmada de fieles que querían compartir el festejo de la llegada de Jesús y la bendición para esa noche, pero además estuvo presente Papá Noel de Escobar quien llevó regalos a los feligreses. Por otra parte, por la noche y esperando la llegada de Jesús Monseñor Guedes y los sacerdotes compartieron una mesa navideña con vecinos, amigos y gente que estaba sola y quiso pasarla «en familia».
Dialogamos con Monseñor Adrián Guedes, quien nos contó que «vino Papá Noel en pleno sermón compartió con toda la gente, la gente reventó en aplausos. Aparte de venir a buscar la bendición, San Nicolás (Papá Noel) no solamente buscó la bendición, sino que repartió caramelos a la gente, pudo hacer un mimo de amor recordando que venía Jesús, que venía Jesús a renovar nuestras esperanzas en la vida y después de ahí, corriendo se fue al Hospital de Escobar».
«Quiero agradecer a Papá Noel porque todos los niños que estuvieron en la Nochebuena, todos los niños se llevaron un regalo. Gracias a Dios y a Papá Noel y a los bienhechores Papá Noel también».
La colecta histórica que se realiza todos los 24 tiene un destino muy en particular. «La colecta de la Santa Misa, como todos los años, fue en manos en este caso una enfermera jubilada del Hospital Erill de Escobar para que le acerque a la Cooperadora. Es una promesa que tenemos todos los sacerdotes y los feligreses de la Misa de Gallo ofrecerla puntualmente al Hospital Erill de Escobar que tan bien nos hace y nos ayuda a todos los ciudadanos de Escobar y de otros lados también».
«Sabemos que están bien administradas en el Hospital Erill de Escobar, tanto por la dirección del hospital como con la Cooperadora, que bueno sin palabras. La verdad que es gente honestísima y muy trabajadora por el hospital», determinó Monseñor Guedes.
«Quiero agradecer a todos los feligreses. Una Nochebuena donde sabemos que vienen los familiares a casa, que tenemos que tener todo listo y todo preparado, tuvimos una iglesia que estalló, estar llena, repleta de feligreses. Eso alegra el corazón, al alma de los sacerdotes».
Luego de la Santa Misa, se armó una extensa mesa para compartir gente con su familia, pero también personas que estaban en situación de calle o solos. «Hubo mucha cantidad de vecinos. Desde hace más de 30 años venimos imponiendo nuestra Mesa Navideña. Gracias a todos los feligreses de la Parroquia San Expedito Mártir de Garín, nos tocó una noche hermosa, una Nochebuena llena de vecinos, de gente amorosísima, que como todos los años nos trae algún regalo, algún obsequio y a su vez lleno de gente muy muy hermosa que compartió la mesa en la Parroquia, por lo que esperamos al niño Jesús en oración, compartiendo, felices, alegres. La verdad que una Nochebuena muy especial, muy distinta».
«La verdad que fue bellísimo poder extender la mesa y ofrecerla. Y por supuesto misión sacerdotal cumplida, el hecho de que quien estuvo solo, quien no tuvo, o quien tuvo y no podía estar en su casa, pudo compartir nuestra mesa. Gracias a Vecinos Unidos de Garín, a Marcelo (Vázquez) que gracias a la difusión de la Asociación Vecinos de Garín y a todo su equipo vino mucha gente que compartió con nosotros. La mesa la verdad que fue una mesa una mesa del Señor».
«Agradecer una mesa rica, hemos comido pero muy variados e incluso como como una especie de chanza uno dice ‘si hubiese comido uno solo hubiese comido una porción de algo’, pero había tanta variedad en la mesa tan grande, que me hizo imaginar la mesa de Jesús con sus 12 Apóstoles y con María Santísima. Me hizo acordar eso, la alegría de compartir. Siempre por supuesto hay un Judas, en esta oportunidad la idea de la Misa fue rezar por los Judas que tenemos en la vida, y todos rezaron por todos».
Concluyendo, Monseñor Guedes afirmó que «las puertas de la Iglesia siempre están abiertas. Tenemos abierta la inscripción para el año próximo que vamos a dar computación, en forma -por supuesto- gratuita como siempre, para todos aquellos que quieran aprender. Hay bienhechores que nos han regalado, ya vamos por la quinta computadora de última generación para que puedan practicar, para que puedan tener una salida laboral sobre todo. Esa es la tarea de la Iglesia».