REENCUENTRO POLÍTICO – El presidente Javier Milei y el ex mandatario Mauricio Macri volverán a verse las caras este viernes por la noche en la Quinta de Olivos, en medio de la reestructuración del Gabinete nacional y de la búsqueda de consensos políticos para avanzar con el paquete de reformas que incluye los proyectos laboral, previsional y tributario.
Si bien el encuentro estaba previsto inicialmente para el mediodía, la agenda presidencial sufrió modificaciones y la reunión se trasladó a la noche, según confirmaron fuentes oficiales a la agencia Noticias Argentinas. Milei recibirá al fundador del PRO en la residencia oficial, donde repetirá el menú que se convirtió en sello de sus reuniones políticas: milanesas con ensalada.
La cita se producirá horas después de la reunión que el jefe de Estado mantuvo con una veintena de gobernadores en la Casa Rosada, en el marco de la ronda de conversaciones para garantizar apoyo legislativo a las reformas impulsadas por el Ejecutivo.
Desde Chile, donde participó del seminario “Puentes, dialogar para construir”, organizado por la firma BICE Corp, Macri había anticipado la invitación y algunos de los temas que pondrá sobre la mesa. “Me invitó a comer algunas milanesas, vamos a hablar. Él aceptó que vaya y le diga lo que pienso”, afirmó el ex presidente, quien también planteó la necesidad de fortalecer la gestión y el diálogo político.
“Hace falta más músculo en la gestión y en el diálogo. Tiene que recuperar niveles de confianza en base a equipos, negociación y claridad, y él lo ha expresado”, agregó Macri al ser consultado sobre el rumbo del gobierno libertario.
En el entorno de Milei aseguran que el diálogo con el ex mandatario se mantiene “abierto y fluido”, aunque aclaran que las definiciones de gobierno no están condicionadas por los planteos del PRO. “El presidente escucha, pero las decisiones las toma él”, remarcaron fuentes oficiales.
Durante los últimos días, el ex jefe de Estado insistió en que su partido “está más vivo que nunca” y anticipó que el PRO tendrá un candidato “competitivo” para las elecciones de 2027. En la Casa Rosada relativizaron el alcance de esas declaraciones y respondieron con ironía: “Es lo que tiene que hacer. Imagino que no está hablando de él porque dijo ‘competitivo’”.
“Es una frase totalmente intrascendente, no nos preocupa para nada”, añadieron desde otro despacho oficial.
El encuentro en Olivos será, de todos modos, una nueva señal de acercamiento entre los dos referentes de la derecha argentina, que buscan recomponer puentes tras las tensiones iniciales y definir un esquema de cooperación política de cara a los próximos meses.