En los últimos días, la comunidad de Del Viso y el proteccionismo animal en general se conmocionaron con el caso de Dulce, una perra que fue atada a las vías del tren para que fuera arrollada por una formación. En efecto, la mascota fue embestida y murió.
En repudio a lo ocurrido, se realizó una marcha en la estación de la localidad para que se haga justicia por Dulce, apuntando contra su dueño, un hombre vecino del lugar que ya habría tenido denuncias por maltrato animal. Sin embargo, el señalado aseguró ser inocente, al tiempo que acusó a un grupo de adolescentes por el aberrante hecho, supuestamente con la intención de grabar el momento y subirlo a las redes.
El escenario de tan bestial secuencia fue el barrio El Faro, más precisamente en la intersección de Portinari y Laprida, en el paso nivel del tren Belgrano Norte. Allí, una perra llamada Dulce fue asesinada, presuntamente por su propio dueño.
El hecho fue denunciado por los vecinos y se replicó en redes sociales, especialmente en cuentas proteccionistas, hasta que se organizó y puso en marcha la manifestación del pasado fin de semana. «Hablamos con algunos vecinos y se seguirá averiguando qué paso», expresó Alicia, una de las personas que formó parte de la protesta.
Sin embargo, la mujer comentó que el acusado en primera instancia «estuvo todo el tiempo con nosotros asegurando que él no fue, que jamás haría eso». En cambio, se dijo que «supuestamente fue un pibe de 15 años con otros chicos los que la mataron: le ataron las patas y la pusieron a las vías para ver cómo la arrollaba el tren mientras ellos filmaban y hacían un vivo en Instagram».
Por lo pronto, la causa sigue en manos de un abogado animalista, al tiempo que la Fiscalía continúa investigando quién es el verdadero culpable del hecho. Por eso, la mujer afirmó que «se van a pedir las cámaras de la locomotora del tren» para tratar de arrojar un poco más de claridad en lo ocurrido con Dulce.