La víctima tiene 21 años y se encuentra internada en el Hospital Erill en gravísimo estado. Fue atacado en la vía pública por sus propios vecinos, señalados como quienes siempre causan problemas en el barrio Cri Cri. Sus familiares encabezaron en la noche del jueves una manifestación pidiendo que la justicia tome cartas en el asunto.
El violento episodio ocurrió el pasado jueves en el barrio Cri Cri de la localidad de Garín, en momentos en que la víctima presenciaba el ensayo de una murga. El joven de 21 años se percató de que, a los pocos metros del lugar donde se encontraba, un chico de 12 estaba siendo asaltado por un malhechor que intentaba llevarse su bicicleta. De inmediato, se interpuso para protegerlo y esa fue su condena: el delincuente le mandó mensajes a sus familiares para que concurrieran a brindarle apoyo en su retorcido accionar, de modo tal que una turba terminó arrinconando al protagonista hasta que trastabilló y cayó al suelo. En ese momento le atestaron una puñalada y lo dejaron sangrando, según relató a este medio María, la madre de la víctima, quien además aseguró que el padre del asaltante le entregó un arma de fuego y le ordenó que lo remate.
“Uno de los chicos de la murga pegó el grito y por eso no llegaron a dispararle, pero cuando cayó de vuelta al piso lo empezaron a patear”, narró la mujer con mucho dolor, indicando además que se trata de una familia muy problemática en el barrio: “Rompen los ventanales de los vecinos, quemaron una vivienda y también colectivo perteneciente a una familia. Ellos te lastiman porque sí, a veces sin robarte, por eso lo que queremos la gente del barrio es que esta familia se vaya”, puntualizó la mujer. Tras el ataque, los responsables lo dejaron abandonado a su suerte. El chico apuñalado fue rescatado por un amigo que justo transitaba por la zona, quien dio aviso a las autoridades y se hizo presente personal policial en el lugar.
El muchacho se encuentra por el momento internado en terapia intensiva del Hospital Erill. Debieron practicarle tres operaciones porque el cuchillo le perforó el estómago. También dañaron su riñón a las patadas y se le generaron complicaciones en el páncreas, órgano que si llegara a resultar mayormente afectado le provocaría un cuadro aun más complicado.
“Tuvo que pasar lo de mi hijo para que empiecen a moverse un poco. Gracias a Dios la policía se está moviendo y hasta el intendente me mandó su apoyo”, explicó la mujer. Por todo lo ocurrido, el pasado jueves por la noche se organizó una movilización entre los vecinos del barrio, a fin de pedir justicia por el caso del chico apuñalado. Pacíficamente, se manifestaron por las calles de la zona, realizando una recorrida hasta la estación y luego volvieron.