DE PELÍCULA – Una familia viajaba por Argentina y advirtió una “lluvia de arañas” en la provincia de Catamarca.
El hecho ocurrió este miércoles, tras lo cual se viralizó un video en las redes sociales en el que se muestra a una inmensa migración de arañas en el cielo de Catamarca.
Una familia se dirigía hacia el dique Sumampa de Paclin cuando en el cielo vio algo raro. Apagaron el auto, bajaron y se dieron con una tela de arañas inmensa que cubría gran parte del cielo.
La misma es utilizada por los arácnidos como paracaídas cuando hay inestabilidad en su proceso de éxodo, aunque se trata de un fenómeno casi imperceptible para el ojo humano.
Según medios locales, este tipo de desplazamientos suele ocurrir con mayor frecuencia en países como Australia o Nueva Zelanda, y en ciudades como Londres o al norte de Europa. Dichos acontecimientos también son conocidos como “lluvia de ángeles” o “la baba del diablo”.

Aliadas naturales del ecosistema
A pesar del temor que los arácnidos suelen generar en muchas personas, los científicos destacan el importante rol que cumplen en la naturaleza. «Las arañas son aliadas de los humanos, ya que se alimentan de insectos como moscas y mosquitos, ayudando a controlar especies que pueden ser portadoras de enfermedades o dañinas para los cultivos», explicó Iván Magalhaes, investigador del Conicet y del Museo Argentino de Ciencias Naturales.
Asimismo, los expertos aseguran que las ñandutí son inofensivas. «Sólo el 4% de las arañas del mundo pueden causar daño letal a los humanos, y esta especie no está entre ellas. Más del 90% de las arañas son inofensivas y, aunque pueden inyectar veneno al picar, este no genera efectos en nuestro organismo», señaló el investigador.
Por su parte, María Florencia Fernández Campón, también investigadora del Conicet y especialista en esta especie, añadió: «Cada araña crea alrededor de 50 centímetros de tela, y al unirse entre ellas, generan una red de grandes dimensiones».
Con respecto a su alimentación, Fernández Campón detalló: «Cuando una presa queda atrapada en la red, se genera una vibración que alerta a las arañas. Cuantas más hambre tienen, más arañas acuden al punto de captura. En muchos casos, si la presa es demasiado grande, comparten el alimento entre varias».
No invaden los hogares humanos
Una de las dudas recurrentes sobre estas arañas es si pueden entrar a los hogares. Sin embargo, la especialista aclaró: «Las ñandutí no ingresan a las casas. Prefieren asentarse en árboles, antenas u otras estructuras altas donde puedan sujetar sus redes».
El fenómeno registrado en la Argentina y Brasil sigue generando interés en redes sociales y deja en claro que la naturaleza siempre tiene sorpresas inesperadas para ofrecer.