DEL VISO – Un trágico episodio tuvo lugar en la noche del martes en la intersección de Lisandro de la Torre y Colectora Panamericana, cuando un hombre fue atropellado por un colectivo de la línea 57. Las circunstancias del hecho aún no están del todo claras, y las autoridades investigan si se trató de un accidente o un posible suicidio.
El hecho fue captado por las cámaras de seguridad del sistema de monitoreo municipal, que registraron el momento exacto en el que la víctima —que aparentemente se encontraba esperando el transporte público— es embestida por el vehículo. El registro audiovisual será clave para determinar si el hombre se arrojó deliberadamente o si el impacto fue accidental.
Lo llamativo del caso es que el chofer del colectivo no advirtió lo sucedido y continuó con su recorrido. Fue recién en la zona de Ruta 25 y Colectora donde fue interceptado por móviles del Grupo de Apoyo Urbano (GUP) y del Comando de Prevención Comunitaria (CPC), quienes le notificaron lo ocurrido. El conductor aseguró no haberse percatado del incidente.
Pocos minutos después del hecho, personal del SAME arribó al lugar y constató que el hombre había fallecido en el acto como consecuencia del violento impacto. Si bien en un primer momento se presumía que se trataba de un joven, las primeras estimaciones forenses indican que la víctima tendría entre 40 y 50 años. Hasta el momento, su identidad no pudo ser confirmada, ya que no llevaba documentación consigo.
Investigación en curso
La fiscalía interviniente ya solicitó las imágenes completas de las cámaras de seguridad y tomará declaración tanto al chofer como a eventuales testigos para determinar con precisión la mecánica del hecho. No se descarta ninguna hipótesis.
El lugar fue rápidamente cercado por personal policial, quienes trabajaron en conjunto con peritos accidentológicos para relevar pruebas y realizar las primeras actuaciones judiciales.
Este nuevo episodio, cargado de incertidumbre y conmoción, vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de contar con entornos seguros y monitoreados en zonas de alto tránsito, así como reforzar la asistencia psicológica y social para personas en situación de vulnerabilidad.