Entre las estaciones López Camelo y Garín el guarda de un tren resultó lesionado por el golpe de una piedra que alguien arrojó al paso de la formación.
“El piedrazo dio en el último vagón golpeando al Guarda de la formación. El piedrazo dio en el último vagón y le pegó en la cabeza. Tuvo una hemorragia, perdió sangre. Ya lo asistieron y está por partir la formación”, informó un lector a la página de la red social de «Letras de Garín».
Lanzar piedras a los trenes no sólo pone en peligro el funcionamiento de los trenes, sino que también viola las normas de orden público y puede estar sujeto a sanciones administrativas o penales según la naturaleza del acto y la magnitud del daño.