CUENTO DEL TÍO EN ESCOBAR – Una vecina del distrito escobarense se comunicó con la redacción de El Diario de Escobar para contar lo que les sucedió a sus abuelos, quienes fueron estafados en su buena fe y despojados de sus ahorros.
«El día martes 16/08 a las 14.00 dos mujeres, de 40 y 20 años de edad aproximadamente, se presentaron en el domicilio de mis abuelos (Escobar). La mujer (40) se presenta como Laura Gonzalez y dice ser amiga de mi madre (Carla) en este momento les da la mano a través de las rejas a mis dos abuelos y les dice que necesitaba dejarle algo para que le guarden por unos días que mi madre ya estaba al tanto de esto. Mis abuelos, ya que esta mujer nombro a Carla (mi madre), con total firmeza confiaron y la dejaron entrar. Cuando la señora logra entrar la saluda con un beso y abraza a mi abuela (aclaro que mi abuelo ya se había metido al domicilio) en este momento del abrazo mi abuela siente un perfume muy fuerte (lo que ahora sabemos era la famosa burundanga). Entran al domicilio (mi abuela y «Laura Gonzalez») y esta mujer le pide papel y lápiz para anotar, le comenta que vendió una casa en Matheu y que ella se tenía que ir de viaje a Mendoza porque estaba haciendo un curso para ser directora de colegio (mi madre es docente, por lo que mi abuela confío aún más en que la conocia). En este momento mi abuela se empieza a sentir mareada y asegura que no sabía bien lo que le estaba diciendo, se sentía como ida (estaba bajo efecto de la droga)».
«Esta señora le explica que necesita que le guarde un dinero, que ella sabía por medio de mi madre que tenía un lugar de la casa que era muy seguro. A continuación le pide una caja para guardar su dinero, mi abuela le da una cajita de cartón, esta señora se dirige a su auto (Clío negro) donde se encontraba su hija (20) con el dinero. Luego de esto entran ambas al domicilio acompañadas por mi abuela, guardan la plata en la cajita y le piden a mi abuela ir al lugar donde iba a guardar la plata. Claramente mi abuela sin entender mucho lo que sucedía, ya que no se sentía muy bien, las lleva a ambas al lugar de la casa donde ella guardaba su dinero (ahorros de toda su vida). Mi abuela baja de un mueble la caja donde se encontraba su dinero y le dice a la señora que meta la caja junto a la de ella. Suben la caja a su lugar y ahí es cuando la otra femenina (20) le pide a mi abuela si no le puede dar un poco de agua caliente, por esto se dirigen ambas a la cocina, la señora (40) y mi abuelo quedan en el lugar donde guardaron el dinero y es cuando «Laura Gonzalez» se vuelve a subir y se roba la caja con los ahorros de mi abuela. Aclaro que mi abuelo no sabía que ese dinero se encontraba ahí».
«La delincuente ya teniendo la plata de mi abuela se dirige al auto seguida por su «hija». Se despiden y se retiran del domicilio. Seguido a esto mi abuela se comunica con mi mamá y le avisa que ya había pasado su «amiga» a dejar lo que habían acordado, a lo que mi madre contesta que no había enviado a nadie. Es cuando mi abuela se da cuenta que algo raro pasaba, y decide ir a cambiar su plata de lugar y ahí es cuando se da cuenta que le habían robado».
«La denuncia ya está hecha, tenemos videos y fotos de cámaras de vecinos. La señora (40) es una persona robusta, morocha, voz dulce, uñas largas y la joven (20) es delgada y también tiene las uñas largas».
«Vamos a hacer todo lo que este a nuestro alcance para saber quien está detrás de todo esto. Queremos creer que la policía va a poner todo de su parte para lograrlo ya que tenemos el modelo del auto y sabemos que se puede hacer un seguimiento por las cámaras de las calles principales de Escobar».
«Nosotros ahora lo único que podemos hacer es escrachar a estas basuras y pedir que compartan. Si saben de alguien de la zona de Escobar o aledaños que les paso lo mismo o coinciden las características por favor denunciar», cerró la vecina.
Desde las páginas de El Diario reflejamos los distintos tipos de fraude y «cuentos del tío» que están padeciendo vecinos de nuestra comunidad, por lo que les solicitamos que extremen los cuidados y estén atentos a estos delincuentes.
Ante cualquier situación anormal o sospechosa, no dude en comunicarse con las fuerzas de seguridad.