PRÓXIMAS A REALIZARSE
Las distintas organizaciones que la componen denuncian que el Plan Maestro establecido por el Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires en el año 2011 para resolver el problema de las inundaciones carece de una mirada integral y no ha considerado varios aspectos vinculados con la preservación de los humedales, entre otros.
La Red del Río Luján advierte a la comunidad sobre las próximas obras hidráulicas a realizarse en dicho afluente y sus potenciales riesgos. Todo comenzó en el año 2011, cuando la Provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Infraestructura, resolvió la realización de un estudio de la cuenca del río Luján, cuya finalidad era establecer un Plan Maestro de obras y de gestión a fin de resolver el problema de las inundaciones.
“Este Plan carece de una mirada integral y no ha considerado varios aspectos que venimos denunciando desde su elaboración”, manifestaron desde las organizaciones, a través de un comunicado que especifica además, como primer desacuerdo, que “se descartó, desde sus inicios, la posibilidad de evaluar los beneficios de preservar y restaurar los humedales de la cuenca, bienes públicos que benefician a la sociedad con sus servicios ecosistémicos, tales como protegernos de las inundaciones y recargar los acuíferos”.
También informaron que las obras de modificación del cauce (ensanche y rectificación) impactarán en importantes áreas de conservación como la Reserva Municipal de Pilar y el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, que se encuentra aguas abajo, amén de otros humedales de la cuenca, ya sea porque serán eliminados o degradados; y denunciaron que los barros que se extraerán del cauce del río, que tienen altas probabilidades de estar contaminados con los líquidos residuales del Parque Industrial de Pilar, tendrán como destino más probable al Barrio Carabassa y a una tosquera cercana. Se trata de un sitio poblado y una tosquera con importante valor ecológico que los vecinos solicitaron al Municipio de Pilar que se declarase sitio de interés municipal (EXPEDIENTE 5616/17).
Otra objeción frente al plan de obras es que no considera la eliminación de las causas que provocan las inundaciones, como por ejemplo los canales artificiales para evacuar cientos de campos en la cuenca alta, que incrementan repentinamente el caudal del río en las crecientes. “Tampoco se tiene en cuenta el relleno y ocupación ilegal de miles de hectáreas de tierras de dominio público de la llanura de inundación del río Luján, principalmente por parte de barrios privados. Estos no sólo reducen el paso del agua durante las crecidas, sino que algunos están modificando el transporte de sedimentos del río que se han comenzado a depositar en su llanura de inundación y cauce, reduciendo su capacidad de almacenar y conducir el agua de futuras crecientes”, señalaron, además.
Para el diseño de estas obras hidráulicas se consideró la inundación del 2014, durante la cual, en la localidad de Luján, el río alcanzó una altura de 5,32 metros. Esto implica que se descartaron otras inundaciones mayores, como la de los años 1985 (6,4 metros), las de 1913/1914 (8,84 metros) y la de 1895 (9,05 metros). “Si la crecida es muy grande, como las ya registradas, superará las medidas del diseño de obra y, al desbordar, lo hará con una enorme velocidad que puede arrasar con todo, no sólo afectando a la cuenca baja, sino a la propia cuenca media, que vivirá una falsa sensación de seguridad porque la obra no puede garantizar que sacará toda el agua en cada evento”.
Por otra parte, las obras y su orden de realización se han ido modificando, generando nuevos riesgos. Según el plan original, primero se realizaría la ampliación de puentes viales y ferroviarios (para eliminar taponamientos); segundo, las de ensanchamiento y rectificación de unos 50 km del curso natural del sinuoso río Luján (para acelerar el escurrimiento de las aguas); y tercero, las de retención temporaria de excedentes hídricos (grandes reservorios temporales para disminuir el caudal durante las crecientes). Este orden fue modificado, acentuando las deficiencias del plan original. En breve se ejecutarán las obras de ensanchamiento y rectificación y no se harán las obras de retención temporaria de los excedentes hídricos. Tampoco se amplía el puente de la Ruta Nacional N° 9 y, por problemas contractuales, no están aseguradas las obras de ampliación de los puentes ferroviarios (Mitre, Belgrano Norte y Urquiza) que se encuentran en la cuenca baja (Pilar, Exaltación de la Cruz, Escobar, Campana). “Eliminar estos taponamientos resulta esencial antes de realizar la obra de rectificación que traerá más rápido el agua a la cuenca baja. Tampoco está resuelta la financiación de los puentes viales e incluso se está pensando en modificar el emplazamiento y reducir el tamaño de la ampliación de un puente vial (menor de lo previsto originalmente) en la localidad de Luján, sin ninguna justificación aparente”, observaron al respecto.
“No es la primera vez que se dan marchas y contramarchas. Las obras de rectificación del río Luján no sólo dañarán irreversiblemente los humedales, sino que incrementarán su caudal y con ello la rápida acumulación de agua en la cuenca baja. Se podrían ver afectados vecinos de Pilar, de Campana y Belén de Escobar, tierras productivas de estos partidos y de Exaltación de la Cruz, así como también aumentarían las posibilidades de cortes en la Ruta Provincial N° 4 y las Rutas Nacionales N° 8 y N° 9. Las obras de este plan debían ser expuestas a la comunidad a través de audiencias/consultas públicas. Esta convocatoria se omitió, y con ello, se evitó dar participación a la ciudadanía, ignorando no sólo a los vecinos afectados, sino a la comunidad científica. Frente a los potenciales riegos de este Plan, exigimos la paralización de cualquier obra hasta tanto no se realicen las audiencias públicas para las obras previstas y se conforme el Consejo Consultivo, espacio para la participación pública que es parte del Comité de Cuenca del río Luján”, finalizaron.