En un operativo realizado este martes, la policía de Pilar logró desarticular un desarmadero de vehículos que funcionaba bajo la fachada de un taller mecánico, en la localidad de Del Viso. Detuvieron al dueño del lugar y a sus tres hijos.
Fuentes policiales señalaron que las acciones se desarrollaron en un local de las calles San Cayetano y Copello, de la localidad antes mencionada. Hasta allí llegaron efectivos de la Guardia Urbana y la policía, luego de la orden librada por la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 de Pilar.
Según trascendió hasta el momento, los agentes ingresaron tras detectar la presencia de un Honda Fit de color negro en la entrada del local, vehículo que estaba sin patente, en estado de desguace y con la numeración suprimida. Una vez en el lugar se identificó al propietario del establecimiento (un hombre de 51 años) y a sus empleados, quienes resultaron ser los tres hijos: dos mujeres de 33 y 26 años y un joven de 28 años.
En dicho operativo se secuestraron una gran cantidad de autopartes, al tiempo que se determinó que la presunta «chatarrera» funcionaba en realidad como un centro para desguazar autos robados. Precisamente, en el local se descubrieron tres automóviles, todos con la numeración del chasis eliminada y listos para ser desmantelados: el Honda Fit antes mencionado, un Hyundai Atos y una camioneta marca Mitsubishi, además de un motor correspondiente a un Renault que también carecía de número de identificación.
Tras el conteo final, fueron secuestradas más de 270 autopartes, incluyendo baterías, paragolpes, ópticas, neumáticos y capots, entre otros, correspondientes a varios modelos de autos. El inventario fue el siguiente: 70 paragolpes plásticos de diversos rodados , 62 ópticas (delanteras y traseras) de diversos rodados, 80 neumáticos de diferentes rodados; 25 capot de diversos vehículos; 19 baterías; 16 tapas de baúl de diversos vehículos y cierta cantidad de herramientas de corte.
El local fue clausurado y los cuatro hombres identificados, todos mayores de edad, fueron aprehendidos en el lugar. Quedaron a disposición judicial, bajo el cargo de Encubrimiento Agravado por la Habitualidad; con la intervención de la UFI 2 de Pilar, a cargo de Andrés Quintana.