SALUD – Durante la 78ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consiguió compromisos financieros por más de 210 millones de dólares. El dinero se destinará al plan estratégico 2025-2028, que busca fortalecer los sistemas sanitarios y la prevención de pandemias.
Entre los principales aportantes figuran Alemania, Canadá, Japón y Noruega, además de donaciones de la Fundación Gates y la Unión Europea. Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, estos fondos son “vitales para garantizar que cada país esté preparado para enfrentar futuras emergencias sanitarias”.
El plan incluye metas para reducir la mortalidad infantil, mejorar el acceso a vacunas y combatir la resistencia antimicrobiana. También se propone impulsar la digitalización de la salud pública en países de bajos ingresos.
La OMS advirtió que, pese al progreso logrado tras la pandemia de COVID-19, aún existen brechas críticas en infraestructura y financiamiento. “Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”, repitió Tedros, subrayando la necesidad de cooperación internacional frente a los nuevos desafíos sanitarios del siglo XXI.
