Joaquín Álvaro Yarrouge es un niño de 5 años que padece una discapacidad. Es autista y tiene además un retraso madurativo. Él vive con su familia en la localidad de Ingeniero Maschwitz. Tras un sinfín de obstáculos la familia consiguió la continuidad de Joaquín en el jardín de infantes Nº 903.
Hasta este año, Joaquín asistió al jardín de infantes Nº 903, donde una vez por semana, una maestra integradora lo acompañó para poder acoplarse con el resto de sus compañeros. Hace unos días, la mamá de Joaquín, Natalia, se puso en contacto con El Diario de Escobar para elevar a la opinión publica una denuncia por “negligencia”, y la petición de permanencia de su hijo, que le había sido negada por las autoridades competentes. Según relata su madre, no está preparado para iniciar primer grado.
“Primer grado es un gran paso para cualquier niño, es todo un proceso. Mi hijo tiene la edad, pero neurológicamente, socialmente, no está preparado” explicó Natalia, quién acompañó este testimonio con diagnósticos, documentos e informes de todos los profesionales de salud y terapistas que tratan a Joaquín, y que sobre todo avalan la situación de su hijo.
La negligencia se generó por parte de la Lic. en Psicología encargada de visitar a Joaquín en su escuela y evaluarlo. La profesional decidió hacerlo sin que el menor estuviera presente en el lugar, tomando únicamente los datos del alumno de un legajo, a lo que Natalia contestó: “Mi hijo no es un legajo, si lo quiere evaluar lo tiene que conocer”.
Según los especialistas, el menor padece un trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo compatible con TGD. Expresa el informe médico que el niño se encuentra realizando tratamiento fonoaudiológico con una frecuencia de dos sesiones por semana desde mediados de junio de 2015.
La familia de Álvaro Yarrouge tuvo que iniciar un trámite en La Plata. Lamentablemente, el pedido entró por inspección general cuando debería haber estado en inspección inicial. Según supo contarnos Natalia, el trámite tenía fecha de inicio recién en diciembre de este año, pero lamentablemente el legajo de su hijo estaba perdido. Esa realidad dejaba a Joaquín sin vacante en el jardín al cual asistía, y sin posibilidades de comenzar primer grado.
A pesar de contar con el apoyo de los médicos, desde el Consejo Escolar dijeron que no es posible otorgar la permanencia a ningún niño o niña, en sintonía con el nuevo paradigma en la educación que busca la integración de los alumnos dentro del entorno educativo considerado culturalmente dentro de nuestra sociedad.
Actualmente, la situación dio un giro importante, ya que las autoridades decidieron hacer una excepción y otorgarle la continuidad a Joaquín. Quien estuvo detrás de este gesto fue la Inspectora de Nivel Inicial de Escobar, Laura Baya. “Ellos no están de acuerdo, lo consideran un retroceso y me recomendaron no volver a solicitarla en un futuro” finalizó Natalia.