La desgarradora imagen de un niño de 15 años consolando a su hermano pequeño después de contarle que su vida está llegando a su fin dio la vuelta al mundo.
En 2019 a Ian Dane Bailey le diagnosticaron osteosarcoma, que es una forma de cáncer de huesos. En los meses siguientes, su familia pudo celebrar que había superado la enfermedad gracias a muchos tratamientos y operaciones.
Pero en noviembre de 2021, supieron que el cáncer había regresado y se había extendido por su cuerpo. Su familia fue informada de que casi no hay nada más que puedan hacer para salvar a Ian.
En ese momento, el joven de 15 años pidió un último deseo. “Solo quiero hacer una cosa buena en el mundo antes de dejarlos a todos”, les dijo Ian a sus padres y les pidió que le permitan comunicarle él mismo la dolorosa noticia a su hermano más pequeño y a sus amigos.
Con gran fortaleza, el joven habló con su hermano Peter de 11 años y enfrentó la dura noticia.
El triste momento en el que este recibió la noticia fue capturado por sus familiares y quedó inmortalizado
En la misma se ve a ambos abrazados en un sillón mientras el más chico llora desconsoladamente aferrándose a su hermano hasta con las piernas. Ian, como intentando transmitirle un poco de calma luego de la dura noticia, le da un beso en la frente y lo consuela.
El usuario que la publicó y provocó la masiva difusión de la fotografía fue Benjamin Elliott quien utiliza su cuenta de Facebook para compartir historias de lucha contra el cáncer infantil.
Fue él quien dio más detalles del diagnóstico que atraviesa el protagonista de la imagen tan tierna como dolorosa.
«En 2019, a Ian le diagnosticaron cáncer en los huesos. Después de una cirugía y meses de quimioterapia, Ian fue declarado libre de cáncer. Pero en noviembre de 2021, el cáncer regresó y esta vez, se extendió por todo el cuerpo, según el último diagnóstico de los médicos. Esta semana, Ian y su familia supieron que ya no hay nada más que hacer: le quedan pocas semanas de vida», relató en su posteo.
Y añadió: «Al enterarse de que el cáncer lo mataría, Ian comenzó a llorar. No tenía miedo de morir; de hecho, le parecía bien. Ian estaba triste. Ian lloró porque, como dijo con sus propias palabras, «sólo quiero hacer una cosa buena en el mundo antes de dejarlos a todos«.
En la misma publicación el internauta contó que él adolescente también decidió contarle la noticia personalmente a sus amigos y al resto de su
familia. Ian Dane Bailey habla con su hermano Peter, de 11 años.
«Esta imagen ilumina realmente el ‘bien’ que Ian quería y creía que debía compartir. Incluso ante su pronóstico mortal, ha sido Ian quien ha consolado a sus amigos y a sus hermanitos«, señaló sobre la foto que adjuntó.
Y concluyó: «A partir de aquí, aunque dice que está triste, también admite que le parece bien morir, porque aunque ‘morir’ es el término técnico, él se niega a sentarse a morir y en cambio, elige estar ocupado viviendo hasta que su muerte se haga realidad. La verdad es que Ian se niega a vivir para sí mismo. Sólo elige vivir para los demás hasta el momento de dar su último aliento».