COMO SUBSECRETARIO DE DESARROLLO SOCIAL
El funcionario municipal brindó acompañamiento a un grupo de vecinos autogestionados que decidieron comenzar a organizar ollas populares durante la pandemia para alimentar a las familias de su barrio. Desarrollo Social les proporciona mercadería, elementos de limpieza e higiene personal para continuar con los protocolos del cuidado de la salud.
“Estamos con todos los armados de ollas que se están haciendo desde hace bastante tiempo. Junto a muchísima gente que ha colaborado en este momento tan difícil, allí está el Estado municipal, dando una manito a cada uno de los que eligen, en este momento histórico, hacer una olla y darle de comer al vecino, lo cual es un trabajo realmente loable, maravilloso. Nos llena de orgullo permanentemente saber que tenemos una sociedad tan solidaria”, expresó Juan Laino, subsecretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de Escobar, en el marco de su reciente visita a una olla popular realizada en el barrio Cabot de la localidad de Garín, y luego de haber estado presente en otras jornadas llevadas a cabo en las localidades de Matheu y Loma Verde. Desde dicha área comunal aportan a esta actividad solidaria con mercadería, alimentos no perecederos, elementos de higiene personal, y fundamentalmente lavandina y productos desinfectantes para que el ámbito donde se desarrolla cada una de estas ollas se encuentre en las condiciones de higiene que la situación sanitaria demanda.
“Estamos recorriendo permanentemente todas las localidades, tratando de asistir a todas estas ollas y merenderos”, informó al respecto, en entrevista con este medio, refiriendo que son nada menos que 300 las ollas populares que surgieron con la llegada del coronavirus, las cuales se les suman a otros 200 merenderos y comedores preexistentes que continúan funcionando al día de hoy en el distrito de Escobar, “resistentes a la pandemia”.
Desde el área además se encargan de contribuir con la organización vecinal, para distribuir uniformemente los días y horarios de las ollas populares, de modo que se realicen de manera espaciada y articulada en distintos puntos del distrito. “Se está organizando la sociedad, y eso está bárbaro”, dijo el subsecretario.
Particularmente, la olla de Cabot está conformada por un grupo de jóvenes que, presenciando la situación de necesidad que abundaba en el barrio, decidieron montar esta actividad en un domicilio particular ubicado en Misiones Salesianas 27. “Son un ejemplo maravilloso, porque se levantan muy temprano a la mañana, salen a buscar leña y se ponen a cocinar. La verdad que para nosotros, como Municipio, es un orgullo tener vecinos de esta naturaleza, tan solidarios”, exclamó Laino.
Uno de ellos, Matías Guzmán, dialogó también con este medio y contó que “los vecinos la están pasando mal porque a todos los que eran changarines se les cortó la actividad. Desde que empezó la pandemia empezaron los problemas y empezamos a poner nuestro granito de arena”. La olla se realiza los días miércoles y viernes al mediodía, desde las 12.30 y hasta las 14.00 o hasta que se termine la comida. Actualmente asisten entre 80 y 120 familias, y aseguran que el número muchas veces varía según el calendario de cobro del IFE. “Está ayudando a mucha gente. Nosotros más o menos vamos viendo las caras que vienen repetidas y las que no, y eso habla muy bien, porque significa que se está usando para la alimentación”.
Los que participan de esta movida solidaria son unas siete personas, todos vecinos del barrio y amigos desde la infancia de entre 22 y 32 años, quienes por un lado reciben el acompañamiento de la Municipalidad de Escobar a través de Desarrollo Social, y por el otro cubren sus gastos “a pulmón”. También obtuvieron el apoyo invaluable de un contacto que colaboró con ellos para que pudieran aportar su grano de arena a la comunidad.
El protocolo, como siempre, continúa siendo el de concurrir de a un miembro por familia, con barbijo, distanciamiento social y mucho alcohol en gel para seguir cuidándose entre todos.