22.9 C
Buenos Aires
martes, abril 22, 2025
More

    Impactante testimonio de Horacio Daniel Salazar: el empleado municipal de Garín que sobrevivió a un brutal ataque a balazos

    Mas Leídos

    La historia que conmueve hasta a la persona menos sentimentalista. El vecino de Garín y empleado municipal, Salazar se encuentra en una etapa de recuperación tras haber sido víctima de un violento ataque a balazos en pleno cumplimiento de sus funciones. Su testimonio, brindado en una entrevista exclusiva con María Paula Geerneck para Radio Líder, es un reflejo de valentía, agradecimiento y resiliencia, luego de haber estado al borde de la muerte.

    El ataque ocurrió el pasado 20 de febrero, cuando Horacio Daniel se encontraba realizando notificaciones de propiedades en el marco de su labor para el Centro Municipal. «Salí temprano, como todos los días, a recorrer la zona asignada, entregando notificaciones a los vecinos. Es un trabajo que implica estar en la calle, y nunca pensé que me tocaría vivir algo así», contó en la entrevista. Fue en la intersección de las calles 8 y 10 de Cabot donde un hombre lo abordó de manera agresiva, exigiéndole sus pertenencias. «Tenía solamente papeles y no tenía otra cosa», recordó con angustia. Sin mediar palabra, el delincuente le disparó dos veces. «El primer disparo me dio en la pierna, sentí el impacto y caí al suelo. Intenté incorporarme y ahí me disparó otra vez. El segundo tiro me pegó en la mandíbula, sentí un dolor insoportable y después todo se volvió confuso».

    Malherido, Daniel intentó caminar para pedir ayuda. «Recuerdo que me levanté como pude, traté de caminar, de buscar a alguien que pudiera socorrerme. En ese momento no sentía el dolor, solo pensaba en sobrevivir». Varias personas acudieron en su auxilio. Entre ellas, un niño de apenas 11 años, junto con otros vecinos, lo trasladaron de inmediato al Hospital Zonal General de Agudos “Dr. Enrique Erill”, de Belén de Escobar.

    Según relatan los testigos, Daniel llegó al hospital caminando, aunque él mismo no recuerda ese momento debido al shock y la pérdida de sangre. «Me cuentan que entré caminando, pero no tengo recuerdos de eso. Me hicieron los primeros auxilios, y después me indujeron a un coma para poder evaluar los daños. Me dijeron que las primeras 72 horas eran críticas, pero después de 48 horas desperté y los médicos no lo podían creer».

    El 24 de febrero, fue trasladado al centro de rehabilitación en Pacheco, bajo el sistema de la ART. «Ahí comenzó otra etapa. Me operaron el 14 de marzo, me reconstruyeron la mandíbula con una prótesis, pero todavía queda un largo camino de rehabilitación». Finalmente, el 18 de marzo recibió el alta, aunque el proceso de recuperación total sigue siendo un desafío. «Me cuesta hablar con normalidad, la movilidad no es la misma. Es un proceso lento y difícil, pero tengo fe en que voy a salir adelante».

    Un compromiso social interrumpido, pero no abandonado

    Daniel no solo es un trabajador municipal comprometido, sino también un referente comunitario. A través de la organización «Juntos Abriendo Caminos», dirige un merendero que brinda alimentos y asistencia a personas en situación vulnerable. «Tuvimos que suspender la actividad, y me da mucha pena porque mucha gente dependía de nosotros», lamentó en la entrevista con María Paula Geerneck.

    Sin embargo, la pausa no será definitiva. «Calculo que para junio vamos a retomar, no solo por la ayuda que brindamos, sino también porque será una forma terapéutica para volver a insertarme en la sociedad». Para él, el merendero es más que un acto de solidaridad: «Siempre digo que ayudar también me ayuda a mí. Es una forma de sentirme útil y de devolver un poco de lo que la vida me ha dado».

    Mientras Daniel se enfoca en su recuperación, la pregunta sobre el paradero de su atacante sigue abierta. «Hasta la última vez que supe, no había sido detenido», indicó con preocupación. No obstante, aclaró que pudo identificar al agresor y que la investigación está en manos de la justicia. «Espero que se haga justicia, no solo por mí, sino por todos los que han sufrido violencia en las calles. No puede ser que uno salga a trabajar y termine en un hospital por un asalto».

    Con fortaleza y fe, Daniel sigue adelante, respaldado por su familia, amigos y la comunidad que lo acompaña en este proceso de sanación. «Estoy agradecido con todas las personas que se preocuparon por mí, con mi esposa que estuvo siempre a mi lado y con quienes hicieron cadenas de oración. Ahora solo queda seguir adelante».

    Daniel Salazar es el reflejo de la resistencia ante la adversidad. Su historia, marcada por el dolor y la violencia, también es un testimonio de solidaridad y esperanza en medio de la lucha por la justicia y la reconstrucción de su vida.

    Seguí Informado

    Novedades Zonales

    Notas más comentadas