Un judío común y corriente es un texto del dramaturgo y cineasta Charles Lewinsky llevada al teatro con la actuación de Gerardo Romano. Esta semana se presentó en el Teatro Seminari, en su cuarta temporada.
El lunes pasado deleito a los vecinos del distrito en una función impecable. A la mañana siguiente, la misma obra fue brindada, con entrada libre y gratuita para los alumnos del instituto secundario General Belgrano.
Los alumnos en completo silencio disfrutaron la historia de este judío alemán, que vive en Alemania, y es invitado por un profesor de historia de una escuela secundaria a un encuentro con sus alumnos, ya que luego de estudiar el nazismo quieren conocer a un judío común y corriente. A lo largo de la obra, el protagonista reflexiona sobre los principales puntos de argumentación por los que considera que no debe aceptar esa invitación.
En dialogo con el Diario señalo: “Los chicos son un público especial. Chicos tan jóvenes y que han seguido la obra con tanta concentración. La obra es bastante documental y bastante intelectual, por decirlo de alguna manera. La siguieron, la disfrutaron y la verdad me han hecho sentir pleno”
Se trata de una excelente historia, con un excelente actor argentino que acumula varios premios y nominaciones. Romano en la piel de Goldfarb se cuestiona qué es ser un judío, común y corriente en el mundo de hoy y muestra su visión sobre la problemática contemporánea de los judíos fuera de Israel.