CALLE INTRANSITABLE – Un vecino de la ciudad de Garín manifestó su preocupación por el estado de abandono en el que se encuentran algunas calles de la zona, en particular sobre Falco y su intersección con Juan Díaz de Solís. Según su testimonio, Falco se ha convertido en una «laguna» debido a la acumulación de agua, mientras que Juan Díaz de Solís presenta un aspecto «deplorable».
«Es una laguna, básicamente. La calle Juan Díaz de Solís un asco también», expresó el vecino con indignación a través de las redes sociales, señalando que estos problemas se han agravado con el tiempo sin que haya una solución efectiva. «Los vecinos no ayudan y la municipalidad lo mismo. Nadie se hace cargo, pero todos sufrimos las consecuencias».
Otro residente del barrio, que prefirió mantenerse en el anonimato, se sumó al reclamo y agregó: «Cuando llueve, es imposible transitar por estas calles. Los autos quedan encajados y los peatones tenemos que buscar rutas alternativas o caminar entre el barro y el agua estancada. Esto no puede seguir así».
A la preocupación por el estado de las calles, se suma la problemática de la acumulación de basura en la vía pública. «Se junta basura por todos lados. No solo es un problema estético, sino también de salud. Hay ratas y olores insoportables», advirtió otro vecino, quien también exigió respuestas por parte de la municipalidad. «No pedimos lujos, solo calles transitables y recolección de basura regular».
Además, los residentes manifestaron su preocupación ante la inminente llegada de una tormenta, lo que podría agravar aún más la situación de las calles y la acumulación de residuos. «Si con unos días de lluvia esto ya es un desastre, imagínese lo que nos espera con una tormenta fuerte. Es urgente que hagan algo», comentó una vecina del sector.
Los habitantes del barrio solicitan a las autoridades municipales una pronta intervención para mejorar el estado de las calles y garantizar una adecuada recolección de basura, evitando así problemas sanitarios y de infraestructura. «Queremos vivir en un lugar digno. No es mucho pedir», concluyó un vecino.