FINANZAS BAJO PRESIÓN – Kristalina Georgieva confirmó coordinación con Scott Bessent para un amplio plan de asistencia a Argentina, incluyendo el uso de los DEG de EE.UU.
Una señal de respaldo internacional para el gobierno de Javier Milei llegó desde Washington, donde la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, reveló que mantuvo una “muy buena” conversación con Scott Bessent, principal asesor económico de Donald Trump y potencial futuro Secretario del Tesoro de EE.UU., para coordinar apoyo financiero a la Argentina.
Según Georgieva, EE.UU. planea un “amplio” paquete de asistencia que incluye la posibilidad de utilizar sus tenencias de Derechos Especiales de Giro (DEG), activos de reserva del FMI, como herramienta para sostener las reformas económicas del país. La noticia fue difundida a través de la cuenta de X (ex Twitter) de la titular del FMI, quien destacó la coordinación con Bessent y el interés de avanzar con las conversaciones en los próximos días.
El uso de los DEG estadounidenses representaría un alivio financiero inmediato para el Banco Central, pero también abre interrogantes sobre la creciente dependencia del país del financiamiento externo. En un contexto donde la economía argentina enfrenta déficit crónico y volatilidad cambiaria, la llegada de recursos internacionales podría aliviar tensiones de corto plazo, pero no resuelve problemas estructurales ni reduce la exposición a intereses y condicionamientos externos.
El respaldo de EE.UU. y del FMI refuerza la legitimidad internacional de las reformas de Milei, pero plantea un dilema: cada intervención financiera condiciona la autonomía de política económica y prolonga la dependencia del endeudamiento. La coordinación con actores vinculados a un eventual gobierno de Trump añade un componente político que podría influir en la agenda futura de compromisos financieros y reformas exigidas.
Expertos alertan que si bien la medida ofrece recursos frescos, la estrategia basada en deuda y activos internacionales de terceros puede profundizar la vulnerabilidad económica a largo plazo, obligando al país a cumplir metas fiscales estrictas y a implementar ajustes estructurales. En definitiva, el anuncio representa respaldo inmediato, pero también evidencia la necesidad de cautela frente al creciente endeudamiento y la presión de organismos externos sobre la soberanía financiera de Argentina.